Las interrupciones voluntarias del embarazo habrían disminuido en Aragón entre un 10% y un 12% en el 2013 con respecto a los registrados el año anterior. El dato, estimado por las clínicas abortivas, no ha sido confirmado por ninguna institución oficial --el ministerio los publica a finales de año-- pero la Asociación de Clínicas Acreditadas para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (ACAI) considera que la comunidad estaría a la cabeza en cuanto a reducción del número de abortos, duplicando, incluso, el descenso acaecido a nivel nacional --entre un 4% y un 5%--.

Entre las razones de la mayor caída en Aragón figuran, según los expertos, el movimiento migratorio o la reducción del número de mujeres en edad reproductiva, ya que, en la actualidad, el primer hijo se tiene a los 32 años de media. Aunque Salud Pública explica el descenso de los últimos años en la mayor accesibilidad de la anticoncepción de emergencia por la libre dispensación de la píldora del día después.

ANGUSTIA Pero estos cambios en la conducta reproductora estuvieron acompañados, el pasado año, de la "angustia" provocada por los anunciados cambios en la Ley del Aborto impulsada por el ya exministro Alberto Ruiz Gallardón. Según los expertos, esa preocupación no habría sido decisiva en la rebaja del número de abortos, pero sí habría aumentado la congoja de las mujeres que deben afrontar una interrupción del embarazo. "Lo que sí hizo ese anuncio fue sumar la angustia a esa situación de estrés emocional que vive una mujer ante una situación de este tipo tan delicada y conflictiva", apuntó Francisca García, presidenta de ACAI.

El nuevo descenso en el número total de abortos en Aragón --en el 2012 fueron 2.689-- viene a cuestionar el incremento de estas intervenciones esgrimido por el ministerio como una de las razones que justificaban la reforma de la ley, aunque, finalmente, el presidente del Gobierno estatal, Mariano Rajoy, decidió paralizarla. Gallardón, su promotor, dimitió como ministro de Justicia y ha anunciado el abandono de la política.

CAÍDA PROGRESIVA Ya en el 2012 se produjo un descenso en la tasa de abortividad de mujeres en edad fértil --entre 15 y 44 años--. También entonces, Aragón, donde la rebaja alcanzó el 7%-- registró una caída superior a la media estatal.

Así, en el 2013 se habrían producido alrededor de 2.400 abortos en la comunidad aragonesa, una cifra que no se daba desde el 2004 y la práctica totalidad de ellas habrían sido consideradas ilegales si la nueva normativa hubiera entrado en vigor. Porque la reforma pretendida apenas permitía la interrupción en casos de violación o cuando la salud o vida de la embarazada estaba en serio peligro; y esos supuestos no sumaban 200 de los 2.689 abortos realizados en la comunidad autónoma en el 2012. Más de 2.500 se llevaron a cabo por petición de la mujer, un aspecto que no consideraba la reforma si no había riesgo para la madre.

La anulación de la reforma ha supuesto un alivio para muchos colectivos y también entre los profesionales. De hecho, la normativa fue considerada un retroceso por expertos aragoneses en contracepción, que ensalzan el "triunfo de la razón" y advierten de que la ley actual "no necesita cambios porque lo que funciona y no tiene un fuerte rechazo social no hace falta tocarlo", indicó Sira Ripollés, de la Sociedad Aragonesa de Contracepción.

Cerca del 70% de los abortos en Aragón se practican a mujeres de entre 20 y 34 años, españolas, sin hijos, con estudios hasta Secundaria y cobrando un salario. El periodo medio de gestación es de nueve semanas. El número de intervenciones a menores de 15 años es residual --apenas 3 en el 2012--y es más numeroso entre los 15 y los 19 años --267--. Solo 24 mujeres de más de 44 años sufrieron un aborto aquel año.