El alcalde de Huesca, Luis Felipe, visitó ayer las obras de reurbanización del paseo Ramón y Cajal, donde se ha abierto al tráfico la calzada central y han comenzado los trabajos en las vías laterales, en una segunda parte de la fase que se está acometiendo en el tramo entre el puente del río Isuela y la calle José Mª Lacasa.

«Hace cuarenta años que no se actuaba en este paseo, que seguía teniendo configuración de carretera nacional en pleno casco urbano y esta remodelación es importante para cambiar la fisonomía de esta zona de la ciudad», explicó Luis Felipe, quien subrayó que la intervención «afecta no solo a superficie, sino también a la renovación de colectores y conducciones». Es precisamente la sustitución de las redes subterráneas, por su antigüedad, el aspecto que más dificultades presenta en la ejecución de la obra, según precisó el arquitecto municipal Pedro Lafuente, por la complejidad de esta actuación.

Esta primera fase, que comenzó a finales de septiembre, tiene un presupuesto de unos dos millones de euros (1.987.125 euros) y un plazo de ejecución de siete meses. La segunda parte de la obra que comienza ahora obliga a cerrar los carriles laterales a vehículos, que circulan ya con normalidad por la calzada central recién renovada y por la nueva rotonda que se ha construido en el cruce entre el paseo y la calle José María Lacasa para ordenar el tránsito rodado.