El pleno del Ayuntamiento de Teruel aprobó ayer el presupuesto del próximo año, que asciende a 40,2 millones de euros, con el apoyo del equipo del gobierno del PP y del PAR, la abstención de Ciudadanos y los votos en contra de PSOE, Ganar Teruel y CHA. Las cuentas para el próximo año fueron aprobadas en un tenso pleno marcado por las protestas de los trabajadores de las contratas de limpieza que reprocharon a quienes apoyaron el presupuesto que no contemple una enmienda, presentada por CHA y Ganar Teruel, que recogía una partida de 40.000 euros para mejorar los salarios de estas contratas.

La alcaldesa de Teruel, Emma Buj, aprovechó su última intervención para defender el proyecto y resaltó, según informó Efe, que «sin los presupuestos muchas de las partidas no se prorrogarían». En este sentido, defendió que el presupuesto «atiende las necesidades del día a día» de los ciudadanos pero también contempla «grandes infraestructuras» para la ciudad. Antes, la concejala de Hacienda, Rocío Feliz de Vargas, desgranó con detalle las partidas y destacó la mejora de la situación financiera, que permitirá concertar un nuevo préstamo en 2019, además de cuestiones como el impulso a la participación ciudadana.

De las 33 enmiendas presentadas por los grupos, el equipo de gobierno aceptó 21, dado, resaltó la edila. Los partidos que no apoyaron el presupuesto reprocharon que los presupuestos contemplen la redacción del proyecto para un auditorio sin saber ubicación, porque han rechazado que se plantee en la antigua residencia Luis Buñuel. También que no haya partidas para la puesta en marcha de un servicio de bomberos dependiente del ayuntamiento.

En el pleno han protestado representantes de los bomberos, levantando carteles de Ayuntamiento ilegal y Ayuntamiento moroso. En su intervención, el portavoz del PAR, Julio Esteban, justificó el apoyo del presupuesto en que «la ciudad no se puede parar porque haya unas elecciones» y que «es mejor un presupuesto aunque no sea un presupuesto deseado».

Desde la oposición mostraron también el apoyo a las reivindicaciones de los trabajadores de la contrata de instalaciones municipales que interrumpieron continuamente la intervención de la alcaldesa.