La falta de pruebas contra dos mujeres acusadas de robar carteras, mientras sus víctimas estaban distraídas viendo fotografías de niños enfermos, les ha permitido salir absueltas. La magistrada del Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza, Beatriz Muñoz, reconoce en la sentencia que "solo hay sospechas contra ellas, pero que eso no es suficiente para imponerles una pena".

De este modo, la jueza daba la razón a la abogada de la defensa, Olga Oseira, quien señalaba que "no hay pruebas que enerve la presunción de inocencia de ambas".

En el fallo se valora la investigación de la Guardia Civil, si bien se resalta que no se puede afirmar que las dos procesadas, de nacionalidad rumana, formen parte de una banda criminal que, mediante el método de enseñar fotografías de menores postrados en una cama robaban a ancianos, los objetos de valor que llevaban consigo.

La magistrada considera probado que hace un año, en la localidad de San Mateo de Gállego, una mujer, que no es ninguna de las enjuiciadas, utilizando este modus operandi consiguió quitarle 30 euros a un que un hombre de 87 años.

También resalta que las dos mujeres, Mihaela Gabriela M. y Larisa Denisa T., fueron vistas deambulando por la localidad oscense de Barbastro, pero que "no consta que exhibieran fotos del niño, ni que consiguieran dinero con el método que supuestamente utilizaban, según la Guardia Civil".

En otro de los seguimientos de la Benemérita, esta vez en Mallén, sí les encontraron documentos relativos a donativos para un niño enfermo y una carpeta de recogida de firmas, pero no que las encausadas llevaran encima dinero o una cantidad "sospechosa" para la magistrada.

COCHE SOSPECHOSO La enjuiciadora argumenta en la sentencia que el único hecho contra ellas es que "eran ocupantes de un vehículo en el que iban personas de nacionalidad rumana que robaban carteras mientras enseñaban fotografías

Asimismo, ninguno de los testigos que fueron a declarar en el juicio, al que no fueron las acusadas y que fueron declaradas en rebeldía, reconoció que fueran ellas las personas que les habían quitado el dinero o las carteras. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Zaragoza.