El Juzgado de lo Penal número 5 de Zaragoza ha absuelto a un encargado de una empresa del impieza que trabajaba en Ejea de los Caballeros de los supuestos abusos y acoso por los que una subordinada suya le pedía hasta cinco años de prisión. La jueza considera que nada de lo que sostenía inicialmente quedó probado en el juicio. Algo dejaba entrever el hecho de que la Fiscalía ofreciera como alternativa una multa tras la celebración de la vista oral.

Según repasa la magistrada en la sentencia, estas posibilidades de las acusaciones «denotan la inconsistencia» de los hechos. La limpiadora, que inicialmente explicaba que el acusado le tocaba el trasero y le llamaba «reina», en el propio juicio se desmintió en cuanto a los tocamientos. Y tanto ella como otras compañeras relataron que el tratamiento se lo daba a todas; lo hacía porque no se sabía sus nombres, admitió él.

En cuanto al episodio más grave que relató, cuando el jefe le pidió ir a trabajar una noche y la acorraló para besarla, tampoco lo dejó muy claro en la vista. Así, inicialmente sostenía que tuvo que escaparse corriendo, pero en la sala dijo que luego se quedó hablando con él de lo que había pasado.

Por añadidura, la magistrada recuerda que el hombre llegó para sustituir a la denunciante como encargada, lo que puede esconder un motivo espurio. Por todo esto le absuelve, como pedía su abogado, Sergio Piracés.