La demandada Academia Aragonesa de la Lengua será una realidad antes de que termine esta legislatura. El Gobierno de Aragón publica hoy en el Boletín Oficial de Aragón (BOA) el borrador de los estatutos que regirán la institución en el futuro. Ahora se abre un proceso de exposición pública para recibir alegaciones durante el próximo mes.

La Academia Aragonesa de la Lengua, que estará compuesta por 14 miembros y un presidente, nace con el objetivo de establecer normas referidas al uso correcto de las lenguas y modalidades lingüísticas propias de Aragón. Para cumplir con este cometido de ella dependarán el Instituto de l’aragonés y el Institut del catalá d’Aragó, con siete miembros cada uno.

El pleno de la academia, que se runirá de forma ordinaria dos veces al año, también tendrá que tomar decisiones para asesorar a los poderes públicos sobre temas relacionados con el uso correcto de las lenguas. Sus dictámenes gozarán del «criterio de autoridad» y colaborarán en la formación del profesorado de estas modalidades.

Según se indica en los estatutos, la academia estará compuesta por «personas de reconocido prestigio en el ámbito de la filología, la literatura y la lingüística, preferentemente doctores, y nativos hablantes, que cuenten con una larga trayectoria en la práctica y el fomento de los valores lingüísticos y literarios propios de la comunidad aragonesa, y en la que estén representadas las lenguas y modalidades lingüísticas propias».

Se elegirán con la colaboración del Gobierno de Aragón, las Cortes de Aragón y la Universidad de Zaragoza, que propondrán cinco nombres cada una de ellas buscando la paridad en su especialización. A partir del impulso inicial la renovación de los miembros será interna.

El director general de Política Lingüística, Ignacio López Susín, considera que la puesta en marcha de la academia permitirá estimular el uso, la enseñanza y la difusión tanto del catalán como del aragonés. «Una de sus principales funciones será la de asesorar, a través de sus institutos, a los poderes públicos e instituciones sobre temas relacionados con el uso correcto de las lenguas y con su promoción social», detalló.

Una vez superado el proceso de exposición pública, los estatutos tendrán que ser aprobados en el Consejo de Gobierno. La academia ya cuenta con una dotación presupuestaria de 25.000 euros. En un primer momento no se espera que la institución tenga personal contratado. Los académicos ejercerán su función de forma honorífica, aunque cobrarán las dietas de desplazamiento. Todavía está por decidir dónde se celebrarán las sesiones plenarias. La sede de la academia estará en Zaragoza.