Las fiestas del Pilar ya están a la vuelta de la esquina y son muchos los detalles que hay que ultimar, como los de seguridad. Este año está previsto que se instale un sistema de conteo y control de aforo en la plaza del Pilar, epicentro de las fiestas del 5 al 13 de octubre, para poder limitar su acceso. Además, se está barajando la posibilidad de que se prohíba el tráfico en el paseo Echegaray durante eventos concretos.
Ayer se celebró la primera Junta Local de Seguridad para preparar el dispositivo de las fiestas. La delegada del Gobierno de España en Aragón, Carmen Sánchez, recordó que España permanece en alerta 4, por lo que hay que extremar las medidas de seguridad, para lo que se reforzarán los equipos.
La novedad de este año pasa por ese sistema que la junta local quiere poner en marcha para poder controlar el número de personas que hay congregadas en la plaza del Pilar, aunque por ahora no se ha aclarado si se hará mediante cámaras de videovigilancia u otra tecnología.
El año pasado ya se propuso la necesidad de controlar el aforo y de reforzar las salidas de evacuación. Desde el consistorio están «dispuestos a hacer las medidas necesarias y creemos que cuantas mayores medidas de prevención pongamos será mejor», explicó la vicealcaldesa, Sara Fernández, que no descartó la posibilidad de limitar el acceso a la plaza del Pilar.
También se ha decidido que no se instalará el escenario en San Bruno con el propósito de que haya más espacio libre alrededor de la plaza. Y con la misma finalidad se aprobó reubicar la muestra aragonesa entre el puente de Piedra y de Hierro, con el fin de dejar este tramo de Echegaray libre -por ahora el concurso está desierto-.
Además, desde la Delegación del Gobierno se ha sugerido que se corte al tráfico el paseo al menos en aquellos eventos en los que se prevén grandes aglomeraciones, como el pregón de fiestas y los conciertos de mayor tirón, como el de Amaral.
Valdespartera es el segundo punto caliente de las fiestas, donde se congregan miles de personas cada noche. Fernández indicó que quieren reforzar las medidas de seguridad en el entorno donde se celebra a diario el botellón. El consistorio ha propuesto, entre otras cosas, tratar de alejar el espacio que el año pasado acabó conquistado por los jóvenes de la zona de acceso al Espacio City, donde se produjo alguna situación de caos por aglomeración.
Respecto a la campaña No es no contra las agresiones machistas, el consistorio mantendrá el mismo protocolo de los últimos años así como el equipo de guardia con responsables de las tres administraciones para garantizar una respuesta rápida durante las fiestas.
