Los accesos a Zaragoza son los más peligrosos de España, según un estudio del RACC Automóvil Club hecho público ayer, que destaca que la entrada a la capital aragonesa por la autovía de Logroño (A-68) es el tramo de carretera de la red viaria nacional que registra mayor número de accidentes.

Además, la vía desdoblada entre Zaragoza y María de Huerva (N-330), la carretera de acceso al aeropuerto (A-120) y los 12 kilómetros que separan El Burgo de Ebro de Fuentes de Ebro figuran en la lista de los diez tramos de carretera de España con más riesgo de sufrir un accidente de tráfico grave. Por su parte, los 9 primeros kilómetros de la autovía de Huesca (A-23) ocupan el puesto número 20 en cuanto a número de siniestros por kilómetro y año.

El estudio del RACC Automóvil Club, que abarca desde enero del 2001 a diciembre del 2003, revela que la red viaria aragonesa es la segunda más peligrosa de España, sólo por detrás de Asturias y al mismo nivel que Galicia.

El tramo que encabeza los resultados del estudio en cuanto a número de accidentes mide 1,2 kilómetros y coincide con la entrada a la capital aragonesa por la autovía de Logroño. Incluye el desvío al aeropuerto y la intersección con la ronda norte. Con un índice medio de utilización diaria de 54.067 vehículos, uno de los más elevados de Aragón junto con la A-2 a su paso por el término de Zaragoza, durante el pasado trienio ha registrado 11,7 siniestros graves por kilómetro.

MARIA DE HUERVA La segunda vía con más accidentalidad del país, la A-2 en la travesía urbana de la localidad de Masnou (Barcelona) se halla a gran distancia del récord que ostenta la autovía de Logroño, ya que en el periodo objeto del informe del Automóvil Club se contabilizaron 7,7 accidentes por kilómetro y año.

La autovía de Huesca, entre el enlace con la ronda norte y el acceso a Villanueva de Gállego, registró un total de 4,6 accidentes graves por kilómetro y año, con un índice medio de utilización de 31.744 vehículos al día.

La vía desdoblada entre Zaragoza y María de Huerva es el segundo tramo con más riesgo de todo el país, por detrás únicamente del acceso a Villarreal, en Castellón. El RACC Automóvil Club ha determinado que, en sus 11,5 kilómetros, por cada 10 millones de vehículos se producen 306,9 accidentes por kilómetro. Lo usan 12.936 automóviles al día, en su mayoría de trabajadores de los polígonos.

El acceso a Zaragoza desde María de Huerva, que está plagado de cruces al mismo nivel que obligan a cortar la calzada, ya figuraba el pasado año entre los tramos negros con más riesgo de toda España.

EL BURGO DE EBRO El tramo comprendido entre la nueva Feria de Muestras (A-2) y la autovía de Logroño es una vía convencional, de dos carriles, que presta servicio al aeropuerto de Zaragoza y a la Base Aérea. Ocupa el quinto puesto en nivel de peligrosidad y su índice de riesgo es de 251,4 por kilómetro y cada 10 millones de vehículos. Su extrema peligrosidad es todavía más evidente si se tiene en cuenta que por sus 9,1 kilómetros sólo pasan 6.787 vehículos al día.

El índice de peligrosidad del tramo entre El Burgo de Ebro y Fuentes de Ebro, en la carretera de Castellón, es de 232,4 accidentes por kilómetro y por cada 10 millones de vehículos, lo que le sitúa en el décimo puesto de la lista de riesgo.

Lo usan a diario 7.533 vehículos, muy pocos comparados con los casi 80.00 que circulan a diario por algunos tramos de la ronda norte, pero aun así abundan los accidentes mortales, como el que el pasado mes de septiembre costó la vida a dos personas en el cruce con el polígono industrial La Noria. Este tramo de carretera convencional, de un carril en cada dirección, ha heredado la peligrosidad de los kilómetros iniciales de la vía entre Zaragoza y El Burgo, que el pasado año fueron convertidos en autovía.