Una colisión entre dos tráilers en la nacional II, que se saldó con la muerte de uno de los conductores, obligó a desviar ayer por la mañana los vehículos por el casco urbano de Villafranca de Ebro provocando un monumental colapso. Confusión e incredulidad fueron las notas predominantes entre los vecinos del municipio ante la avalancha de camiones y coches que lo atravesaron.

Desde las 9 de la mañana y durante aproximadamente dos horas, la circulación en el casco urbano se convirtió en un aténtico caos. "Los camiones ocupaban toda la calzada, y el tráfico estaba completamente colapsado", aseguró el alcalde de la localidad, Carmelo Bes.

El accidente se produjo, por alcance, en el kilómetro 346 de la nacional II a la altura del hostal La Pepa. Ante la densidad de tráfico de esta carretera, que comunica Zaragoza con Barcelona y por donde circulan alrededor de 5.000 vehículos diarios, los agentes de Tráfico decidieron abrir un camino alternativo de unos dos kilómetros de longitud atravesando Villafranca de Ebro para evitar que los vehículos permanecieran parados hasta que se despejara la calzada.

Sin embargo, esta medida provocó que las calles de Villafranca, que no estan preparadas para acoger este tráfico masivo, se vieran colapsadas durante la mañana. Además de las molestias y el consiguiente riesgo para los peatones, según explicó el alcalde del municipio, la circulación del tráfico pesado ha podido dañar la pavimentación y la red de tuberías de estas avenidas que no pueden soportar este "excesivo tráfico".

DESDOBLAMIENTO DE LA N-II Los municipios de la Mancomunidad Ribera Izquierda del Ebro han manifestado en numerosas ocasiones la necesidad de desdoblar la Nacional II para evitar el elevado número de accidentes que se producen en esta carretera.

"Raro es el día en que no se produce ningún accidente en esta carretera, y muchos de estos son mortales", explicó Carmelo Bes. El término municipal de Villafranca de Ebro es uno de los puntos con mayor circulación ya que no tiene acceso a la autopista de Cataluña y al tráfico habitual se uno el de los polígonos industriales cercanos.

Para el representante local, esta circunstancia provoca numerosas situaciones de riesgo a sus vecinos, "En el tramo hasta Alfajarín --a 10 kilómetros-- y a Pina de Ebro --a 20 kilómetros-- donde se encuentran los accesos más cercanos a la autopista se producen continuos problemas y hay vecinos que ya han tenido incluso dos accidentes en este tramo". Según el alcalde de Villafranca se están preparando nuevas movilizaciones en la zona para reivindicar el desdoblamiento de la carretera, e incluso los afectados amenazan con cortar la carretera y la autopista.