Los representantes de los trabajadores tendrán un cauce de comunicación permanente con los responsables de Acción Social a través de una mesa de trabajo, que permitirá canalizar las demandas del personal del área. Ayer mismo tuvo una reunión entre el teniente de alcalde Roberto Fernández y representantes de CCOO, CGT, OSTA, CSIF y UGT, días después de que una asamblea de empleados alertase sobre la sobrecarga de trabajo y de la necesidad de dotar con más personal este servicio, lastrado por el incremento de demanda como consecuencia de la crisis económica.

En la cita, Fernández mostró su receptividad para completar la plantilla del servicio, mermada de forma frecuente por las bajas laborales y por la falta de dos jefes de sección. Además, se acordó la creación del citado grupo de trabajo para que los colectivos sindicales puedan tener comunicación directa con los responsables municipales.

MANUALES DE FUNCIONES La articulación de un nuevo organigrama del área que recoja una actualización de los manuales de funciones de los puestos de trabajo fue una de las propuestas que los sindicatos llevaron a la reunión, tras haber sido consensuadas en asamblea con los trabajadores previamente. A esta hay que sumar otras como la sustitución de bajas de larga duración; la adopción de medidas de carácter preventivo de salud laboral; y la unificación de criterios en la intervención de los profesionales.

Respecto a la necesidad de cubrir los puestos de trabajo pendientes, sindicatos como CCOO hicieron hincapié en la necesidad de buscar un método más ágil, dadas las necesidades del servicio.

El contenido de la reunión será transmitido a los trabajadores en una nueva asamblea que tendrá lugar mañana. De la anterior salió un documento en el que se denunciaba el incremento del trabajo y la presión social de los trabajadores del área, además de los problemas surgidos por la unificación de los anteriores servicios sociales comunitarios y especializados, la ausencia de dos jefaturas por jubilación, la supresión parcial del servicio de vigilancia policial del albergue municipal y la "inhibición" de la jefatura de servicio en la toma de medidas obligatorias de salud laboral, en concreto por el incremento del número de conflictos. Ahora se trata de trasladar una posible salida consensuada.