La sociedad empresarial Acciona ha hecho entrega formalmente a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) de la central hidroeléctrica ubicada en el municipio pirenaico de Campo, tras finalizar el periodo de concesión dado para su explotación.

Según informó ayer el Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la entrega se ha llevado a cabo mediante la firma de un acta, mientras la central se encontraba en una situación de «parada segura», con las compuertas cerradas y sin turbinar caudales.

La resolución ministerial que ordena la reversión de la central obliga a la CHE a gestionar de manera provisional, por un máximo de dos años, las instalaciones, a la espera de la puesta en marcha de un concurso público para una nueva adjudicación.

La central ddispone de una potencia total de 1.670 kilovatios y son capaces de turbinar 20 metros cúbicos por segundo.