Un zaragozano, J. A. A., aceptó ayer una condena de nueve meses de prisión y multa por una burda falsificación de un cheque con la que pretendía eludir el pago de una reforma, que finalmente tuvo que pagar igualmente. De hecho, fue una de las condiciones para que F. S., el albañil, retirase ayer la acusación en la Audiencia Provincial de Zaragoza.

El hombre aportó en el proceso judicial por la denuncia de impago del albañil, en el 2011, un pagaré --que le fue admitido-- modificado para simular que había pagado tres mil trescientos euros, en lugar de los mil trescientos que realmente abonó. Sin embargo, en la cantidad numérica no figuraba ni una ni otra cantidad, sino 3.000 euros, lo que motivó las sospechas de los tribunales que lo juzgaron.