La atención a pacientes oncológicos no se ha paralizado durante el estado de alarma, sino que se ha adaptado a las circunstancias. Las personas voluntarias de la Asociación Española Contra el Cáncer (aecc) siguen acompañando a pacientes y familiares, ahora a través de teléfono, chat e incluso por videoconferencia. Además, se ha puesto en marcha una iniciativa para que voluntarios atiendan presencialmente a personas con cáncer que necesiten su medicación hospitalaria, hacer la compra o llevarles medicinas de las farmacias.

Durante la crisis sanitaria, las personas que necesitan acompañamiento telefónico por parte del voluntariado de la aecc se ponen en contacto con el servicio de Infocáncer (900 100 036) o envían un mail a charlamos@aecc.es. El servicio está activo las 24 horas del día, los 7 días de la semana.

La asociación, que cuenta con más de 700 voluntarios en Aragón, consigue así hacer más llevaderos los días de confinamiento, en los que la soledad afecta a más de 40.000 personas con cáncer que viven solas en España, incidiendo sobre todo en los mayores de 75 años. «Desde la asociación queremos estar cerca de las personas con cáncer y su entorno, por ello pusimos en marcha el acompañamiento con profesionales y días después el servicio de voluntariado», explica Patxi García, gerente de aecc Aragón.

Confidentes

Lidia Millán a un lado del teléfono, Karly al otro. La primera tuvo cáncer de mama en el año 2002 y desde el 2007 es voluntaria en la asociación, a través de la que hoy ayuda a Karly, enferma del mismo tipo de cáncer por el que está actualmente en tratamiento. «Hablamos sobre lo que hacemos durante la semana, me cuenta cómo pasa los días. Siempre sacamos alguna punta para reírnos, porque Karly ya es dicharachera de por sí, lo que ayuda más a sacar conversación. Nos lo pasamos muy bien», comenta Millán.

En la comunidad, cerca de 9.000 personas son diagnosticadas con un cáncer nuevo cada año. Muchas tienen inquietudes que no se atreven a comentar con la familia y cuando hablan con alguien que ha pasado lo mismo que ellas, «se sienten más capaces de abrirse y de contar lo que sienten». «Si ahora no puedes tener esa charla de tú a tú o salir a dar una vuelta, la posibilidad de hacerlo telefónicamente es mucho más importante y gratificante», según la voluntaria. «Estoy contentísima con aecc porque han luchado y luchan porque los pacientes sigan atendidos. Me quito el sombrero por el trabajo que están haciendo», concluye.

Muchos pacientes y sus familiares sufren estos días un estrés añadido por el miedo al contagio. «Lo están pasando más mal de lo que lo pasan normalmente, y el acompañamiento les viene muy bien, según nos manifiestan», comenta el gerente de aecc Aragón, quien recuerda que todos los servicios de la asociación son gratuitos para toda la población.