Los cuatro aragoneses integrantes de la primera brigada Aragón-Sáhara que fueron expulsados por las autoridades de Marruecos cuando se disponían a entrar en la zona de los territorios ocupados de El Aaiún denunciaron ayer "la falta de apoyo" recibido durante su experiencia por parte de las instituciones españolas.

"Hemos sufrido una constante violación de derechos humanos y queremos que el Gobierno de Aragón pida explicaciones al Gobierno de España y al marroquí de por qué nos ha ocurrido esto. Nos hemos sentido indefensos por parte de las autoridades y el trato por parte de la embajada fue inhumano", aseguraron ayer Raúl Ramón, Laura Soteras, Diego Marín e Irene Bailo tras regresar el pasado miércoles por la tarde a Zaragoza.

El grupo, que comenzó su viaje el pasado 15 de abril hacia el Sáhara Occidental con el propósito de dar a conocer la realidad del pueblo saharahui, ya presentó una queja ante la embajada española, pero explicaron que la respuesta "fue formal y un lavado de manos".

Pese a no poder llevar a cabo su proyecto, los aragoneses apuntaron que "esto no se queda aquí" y no descartan volver. "Lo que queremos es que lo que nos ha pasado sea un punto de inflexión para cualquier activista que intente ir allí, porque esto no puede suceder más", añadieron. Según sus datos, en los últimos días han sido expulsados 28 activistas internacionales.

Por últimos, los aragoneses explicaron que instantes antes de coger el avión de vuelta a España trataron de retenerles. "Ninguno facturamos maleta, pero nos dijeron que había problemas con un equipaje sospechoso que llevaba nuestro código. La consul le explicó a los agentes que no era nuestro, pero está claro que iban a por nosotros", matizaron.