La suspensión de los principales actos de las fiestas del Pilar va a tener un gran impacto económico en la ciudad, con el sector hostelero y hotelero como principales perjudicados. Pero no serán los únicos porque los floristas también calculan perdidas históricas. Por no hablar del recinto ferial de Valdespartera, por donde pasan miles de personas cada día para disfrutar de una tarde de ferias y de una noche de música. Con la ofrenda de flores todavía en el aire, los pilares generan un impacto económico de más de 60 millones de euros cada año y crean más de 1.400 puestos de trabajo que este año no verán la luz.

Cuantificar el perjuicio económico es una tarea complicada actualmente, después de meses arrastrando pérdidas como consecuencia del coronavirus y con un verano incierto y previsiblemente poco rentable. Es lo que dicen desde la Asociación Profesional de Empresarios de Hoteles y Restaurantes de Zaragoza (Horeca), que consideran que es pronto para hacer valoraciones.«Ahora mismo no es lo que nos preocupa. Lo primero que tenemos que conseguir es reactivar la actividad durante este verano y después ya veremos, pero sería un error focalizar las expectativas en los Pilares», explica su presidente, Luis Vaquer, que asegura que aunque se mantuvieron los grandes eventos tampoco habrían tenido buenas cifras de reserva porque «sigue habiendo mucha incertidumbre y miedo por el covid». El año pasado rondaron el 90%.

HOSTELEROS / Desde la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza aseguran que la decisión de suspender cualquier acto en la calle y, sobre todo, en la plaza del Pilar «va a tener un impacto tremendo». Con unos niveles de facturación del 50% respecto a los meses anteriores a la crisis del coronavirus, vaticinan que se disparará el número de bares que se verás obligados a cerrar. «Cualquier limitación redunda en la capacidad de mejorar la viabilidad de los negocios y generar capital», comentan en referencia a la prohibición de sacar las barras a la calle.

Por ejemplo, el bar El Picadillo, de la calle Manifestación, incrementa en un 80% la facturación durante las fiestas gracias a la barra de diez metros que instala a las puertas del local. Como este, la inmensa mayoría del centro gracias a la afluencia de gente que acude a la plaza del Pilar, que el año pasado registró más de un millón de accesos, 40.000 en una sola noche. Una cifra que sin duda dispara el consumo en los bares y restaurantes de la zona.

El Espacio Zity es el segundo punto de la ciudad que más gente reúne y que, por otro lado, buscará los locales de ocio en la ciudad consolidada para disfrutar de las fiestas.

ACCESOS AL ZITY / El año pasado contabilizó 144.000 accesos que, según el concesionario, no se habrían alcanzado este de ninguna manera. Michel Pérez explica que un recinto de estas dimensiones, con capacidad para más de 80.000 personas, no resulta rentable montar si se limita el aforo. El ayuntamiento quiere alcanzar un acuerdo para prorrogar otro año más su contrato. Como hará con el resto de concesiones

Los feriantes hablan de «ruina». Su campaña empieza en abril y finaliza con las fiestas del Pilar, las mejores de todo el año después de ir por los pueblos celebrando las fiestas patronales. Este no han podido montar ni un solo día y confiaban en poder hacerlo en Zaragoza. Aseguran que podrían cumplir con todas las medidas de seguridad si el consistorio se lo permitiera, cercando los accesos y limitando los aforos. «Nos da igual reducirlos al mínimo, queremos trabajar porque vivimos de esto y llevamos en paro todo el año», explica el feriante Miguel Ángel Escartín.

Y los floristas todavía están a la espera de qué sucederá con la ofrenda, que cada edición se supera, con más de 112.400 oferentes el año pasado. Si algo les puede salvar la campaña es que todavía no han comprado el género, por lo que no han realizado ninguna inversión. No obstante, aunque esto no se traduzca en pérdidas, el beneficio no será el mismo en absoluto si se tiene en cuenta que de celebrarse será con una mínima representación de cada grupo.

El Ayuntamiento de Zaragoza, en cambio, será el único que podrá verse beneficiado económicamente. El año pasado invirtió 1,9 millones en las fiestas, en las que se redujo la programación, y que estos pilares no serán necesarios. Zaragoza Cultural ingresó un millón de euros en concepto de tasas, cánones y patrocinadores que este ejercicio se reducirán notablemente.

Sin embargo, gastará menos en transporte público, que funciona durante las 24 durante todas las fiestas, en limpieza, ya que no será necesario reforzarla al no celebrarse grandes eventos, o en el montaje y desmontaje de los grandes escenarios, como el de la plaza del Pilar.

Sin fuegos artificiales ni cabezudos pero con ocio infantil y juvenil

- El Ayuntamiento de Zaragoza tiene que cerrar la programación de las fiestas del Pilar este mes. Además de la suspensión de los conciertos en la plaza del Pilar, de los eventos en el recinto ferial de Valdespartera o de las carpas de alimentación, tampoco cerrará las fiestas con los tradicionales fuegos artificiales, ya que no podría controlar ni evitar las aglomeraciones.

- La celebración del pregón de fiestas todavía está pendiente y, de hacerse, se haría en el interior de la casa consistorial, aunque por ahora no se ha decidido nada.

- Tampoco habrá comparsas de cabezudos pero sí que se montarán los espacios infantiles de Río y Juego y el Parque de las Marionetas. En este último caso se ha propuesto trasladar los espectáculos a un recinto cerrado con aforos limitados en cada una de las actuaciones. En el caso de Juego y Río, de la Expo, se realizaría una programación especial basada en actuaciones y se eliminarían los elementos de juego compartidos.

- Este año el pabellón Príncipe Felipe no abrirá sus puertas durante las fiestas del Pilar. Hasta noviembre no hay ningún concierto programado.

- El Auditorio de Zaragoza mantendrá el tradicional certamen de jotas. En principio, no está previsto que se altere el calendario de actividades previsto en el recinto, aunque los aforos sí que variarán.

- Los más jóvenes volverán a tener su particular espacio, conocido como Z Gamer, en la sala Multiusos.