Los estudios previos a la creación del servicio de Limpieza Municipal de Ríos y Canal ya señalaban dos graves problemas relacionados con la suciedad en los tramos de los ríos próximos a núcleos urbanos. Por una parte, las variaciones estacionales de caudal y las crecidas arrastran hasta las riberas residuos que quedan enredados con la vegetación. Además, los viandantes arrojan allí desde basura hasta animales muertos.

Durante el trabajo práctico, la brigada de limpieza se ha enfrentado a estos inconvenientes ya previstos. Además, existen otros problemas, como el difícil acceso para los vehículos, para los operarios y para la evacuación de los residuos, debido a la estrechez de algunos tramos, la inestabilidad de algunos terrenos y las pendientes elevadas. En el caso del Canal, un problema añadido fue la presencia de tráfico rodado intenso junto a ciertos tramos.