El proyecto de metro ligero para la capital aragonesa se desarrollaría en torno a dos líneas de transporte, una que cruzaría la ciudad de este a oeste y otra que lo haría de norte a sur. La primera de ellas, enlazaría la estación intermodal de Delicias con el centro de Zaragoza y quedaría integrada en una futura red de cercanías ferroviarias. Según el consejero delegado de la sociedad Zaragoza Alta Velocidad, Andrés Cuartero, esta fase de la actuación sería financiada por el organismo a cambio de un aumento en el número de pisos previsto en el barrio del AVE y en El Portillo. Por el contrario, el alcalde, Juan Alberto Belloch, --que ha desautorizado con dureza la propuesta de Cuartero-- mantiene que debería pagarla el Ministerio de Fomento, que en la anterior legislatura excluyó a la ciudad de su sistema de cercanías.

La segunda línea de transporte enlazaría el barrio del Actur con el de Valdespartera, a través de un metro ligero o un tranvía. En este caso, el Ayuntamiento de Zaragoza y el Gobierno aragonés serían los responsables del proyecto. De hecho, ambas instituciones ya están llevando a cabo, al margen de Zaragoza Alta Velocidad, un estudio de trazado y un análisis de costes, además del diseño del consorcio que se encargaría de construir y poner en marcha la línea. DGA y consistorio --que firmaron un protocolo de colaboración a principios de año-- adjudicaron el pasado mes de octubre un estudio informativo para esta línea de metro ligero y el plan intermodal de transporte. Este informe debería estar listo en febrero del 2006. El eje norte-sur es prioritario para el consistorio por la elevada demanda potencial que tendría.