La sociedad pública Aguas de las Cuencas de España (Acuaes) ha iniciado esta semana las obras del nuevo pantano de Santolea con la construcción del camino de acceso a la futura presa desde la carretera autonómica A-226 y de una balsa para la decantación de lodos para la fase final de vaciado del embalse actual.

Según informó la sociedad, la actuación, que deberá estar finalizada en verano del 2021, consiste en la construcción de una presa en el río Guadalope, a 1.500 metros aguas arriba de la presa existente y a 5,5 kilómetros del núcleo de Castellote.

La infraestructura hídrica, de gravedad y de hormigón compactado, tendrá 59 metros de altura máxima sobre los cimientos y 220 metros de longitud en la coronación. Estará dotada de un aliviadero de labio fijo en pared gruesa con una capacidad de desagüe de 536 metros cúbicos por segundo correspondiente a la avenida de periodo de retorno mil años.

La capacidad del embalse generado por la nueva presa será de 81,75 hectómetros cúbicos, con una superficie máxima inundada de 444 hectáreas. El nuevo vaso, junto a la presa del puente ya ejecutada, tiene una capacidad de 104,84 hectómetros cúbicos de agua, más del doble del volumen que permite almacenar la actual presa de Santolea.

Las obras tienen un presupuesto de adjudicación de 24 millones de euros, que serán financiados en un 50% por Acuaes y en el 50% restante con fondos a cargo del Miner.

expectativas / El pantano de Santolea es una de las obras más importantes que se van a desarrollar en la zona y en la que hay puestas muchas expectativas por los resultados que ofrecerá. Previamente se descartó un recrecimiento de la infraestructura actual debido a los problemas técnicos que podría ofrecer.

El pasado verano se aprobó la Declaración de Impacto Ambiental del cañón de Santolea cuando se cumplían tres años de que se paralizaran las obras en la pared principal. La declaración entendía que la alternativa que ahora se pone en marcha para ampliar la capacidad del embalse no producirá efectos adversos en el territorio. Esta infraestructura pretende suplir las carencias de los regadíos en la provincia de Teruel.