La acumulación de brotes de intoxicaciones por histamina y la detección de dos brotes que han afectado a cuatro personas han puesto en guardia a Salud Pública, que, como impone la normativa cuando se producen dos casos distintos con el mismo proveedor, ha emitido una alerta a la Agencia Nacional de Seguridad Alimentaria. Las autoridades sanitarias aragonesas matizan que, de momento, la preocupación es «relativa» porque, además, estas intoxicaciones son leves y, de hecho, ni siquiera han provocado ingresos hospitalarios, pero la inquietud se centra en la acumulación de casos detectados en los últimos meses, lo que pone en jaque el formato de producto y el procedimiento empleado para su comercialización.

De momento, se han retirado del mercado varias decenas de kilos de varios establecimientos de Zaragoza de atún procedente de Cádiz, como ya se había tratado de hacer anteriormente con lotes llegados desde Almería y que ya han provocado intoxicaciones en Andalucía, Murcia y Madrid. Pero ya se había vendido.

INCIDENCIA // En menos de cinco meses se han detectado casi la mitad de casos que los acumulados en los cinco años anteriores. Según datos de Salud Pública, entre el 2012 y el 2016 se declararon once brotes -8 en Zaragoza y tres en Teruel- de escombrotoxismo (la intoxicación que causa la histamina), que afectaron a 24 personas . Durante el 2017 ya se han notificado cinco brotes (2 en Huesca y 3 en Zaragoza) con un total de 10 personas afectadas. «Brotes hay siempre aunque es cierto que en las últimas semanas se han agrupado por encima de lo esperado y eso no es habitual», admitió ayer Francisco Javier Falo, director general de Salud Pública del Gobierno aragonés que subraya que la Administración está «atenta» ante el devenir de los acontecimientos en los próximos días.

Falo insiste en que hasta ahora no se encuentra relación entre los dos brotes detectados en atún procedente de Cádiz y la llegada, a media docena de pescaderías de la capital aragonesa, de pescado que ha provocado intoxicaciones en tres comunidades y que no pudo retirarse del mercado al haber sido ya vendido. «Si se siguen detectando brotes en los próximos días podría haber motivos para pensar en que puede haber algo más detrás, pero lo que sabemos hasta ahora es que no hay relación entre ambos casos más allá de la coincidencia en este tipo de producto y en el formato de atún que se congela y se procesa. Luego se extraen las partes (colas y lomos) envasando al vacío incluso en algún caso con aditivos y conservantes. Así llega a la pescadería. Además, estamos hablando de proveedores diferentes en ambos casos», añadió Falo.

AFECTADOS // En todo caso, aunque Salud Pública no ha detectado casos de afectados por el lote de pescado procedente de Almería - «si los ha habido han sido leves y, desde luego, no han sido notificados al médico», asegura -, mantiene cierta duda acerca de la posibilidad de que pueda haberlos más adelante. Serían consumidores que hubieran optado por congelar el producto para comérselo más adelante. «La alerta se nos notificó el domingo por la mañana y al mediodía ya nos habíamos puesto en contacto con el distribuidor de aquí para retirar el producto del mercado, pero no pudimos ya que estaba todo vendido. En todo caso, no se había distribuido mucho producto en Aragón y el que había llegado ya se había comercializado», subraya Falo.

Ayer, el Ministerio de Sanidad pidió a los ciudadanos que hayan comprado atún fresco entre el 25 de abril y el 5 de mayo que se pongan en contacto con el establecimiento para informarse si el producto es de la empresa almeriense Garciden, que comercializó ese lote con histamina que ya ha provocado 40 casos de intoxicación, señala en una alerta la Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan) del ministerio.

Ese atún llegado desde Almería implicado en la aparición de los brotes ha sido comercializado en Murcia, Valencia, Aragón, Andalucía, Castilla y León, País Vasco, Madrid y Cataluña y en países europeos como Alemania, Italia y Portugal.