Los médicos acupuntores han apostado por la autorregulación. La sección que reúne a estos profesionales dentro del Colegio de Médicos de Zaragoza, ha creado, en colaboración con los facultativos homeópatas y naturistas, una placa distintivo para diferenciar a los sanitarios que desempeñan estas actividades del resto de los especialistas que se dedican a la medicina.

Dicha placa esta sometida a unos requisitos de obtención que engloban desde el permiso de apertura de consulta, hasta la formación del médico, pasando por el respeto al medio ambiente en la gestión de los residuos.

"Creemos firmemente que esto supone un gran esfuerzo para los facultativos, pero a su vez, proporciona una enorme fiabilidad a los usuarios que acuden a ellos", explica Alberto Labodía, presidente de la sección de Acupuntores del Colegio de Médicos de Zaragoza.

Según añade, se trata sólo de un primer paso para la regulación de estas actividades, que deberá ser completado "para no quedarse en un mero intento".

En cualquier caso, "la ordenación a que hoy día están sometidas las consultas de los sanitarios --colectivo que engloba a médicos, ATS, fisioterapéutas y terapeutas ocupacionales, principalmente-- hace que se observen muy de cerca los cumplimientos de la norma, de modo que aquellos pacientes que eligen ser tratados por un profesional no sanitario quedan expuestos a riesgos innecesarios".

ABRIENDO CAMINO La Organización Mundial de la Salud ya abrió un camino para regular este tipo de consultas. A juicio de Labodía, "existe una preferencia marcada por que las actividades relacionadas con la salud sean realizadas por los profesionales de la salud".

"Aunque esto no signifique excluir a quienes puedan homologar mediante formación, posibles futuras titulaciones técnicas con las que seguir trabajando de modo legal", apuntó.

A juicio de este colectivo específico de acupuntura, "tan sólo la formación faculta para atender debidamente" a estos pacientes y no sólo "tener una licencia fiscal para desempeñar la labor".