El fiscal y el acusador particular en el juicio por el crimen de la calle Princesa no quieren que Denis Javier L. C., imputado por ayudar presuntamente a matar a Sami Hamidi, se quede sin culpa. Por eso hoy han pedido al tribunal del jurado, en la Audiencia de Zaragoza, que consideren la posibilidad de que Brian, como también es conocido el sospechoso, pudo ser "cómplice" en el asesinato, ocurrido en la madrugada del 18 de noviembre del 2018 en la calle Dato, si bien cayó desplomado al suelo en la calle Princesa, a 30 metros del lugar donde recibió un machetazo que le seccionó la arteria femoral en un muslo.

Esa circunstancia en la autoría se simultanea con la de cooperador necesario, pero supone rebajar la petición de pena a una horquilla entre los 12 años y medio y los 20, o 25 si se da por probado que el acusado pertenecía a una banda latina.

Para el fiscal, que ha presentado sus conclusiones en la última sesión de la vista oral, no cabe duda de que Brian es "el cuarto implicado" en el crimen. Los otros tres eran menores en el momento del hecho y ya fueron juzgados y condenados en la jurisdicción correspondiente. El ministerio público mantiene que el procesado, de 20 años, "estaba ahí" la noche de los hechos "para evitar que se acercaran personas que podían ayudar" a Hamidi cuando este se vio rodeado por un tumulto. En apoyo de su versión, el fiscal citó a la testigo que afirmó haber oído a Denis Javier, de nacionalidad nicaragüense, gritar "¡Mátalo, mátalo!" a su amigo Kiko, el cual, con un machete que le pasó Joselito, otro implicado, acabó con la vida del agredido.

El fiscal señaló que se trató de "un problema de grupos" o bandas y solicitó "librar testimonio" (investigar) contra dos testigos por considerar que habían mentido al tribunal del jurado.

El acusador particular Carlos Vela se ha adherido a la petición fiscal e insistió en la amistad que había entre Denis Javier y el autor, Kiko, hasta el punto de que el día de los hechos fue a su casa, en un ambiente de drogas, bandas y machetes. En su opinión no cabe duda de que el acusado fue cooperador necesario, pero también ha pedido que alternativamente se considere que pudo ser cómplice.

El abogado defensor, Alejandro Giménez, ha pedido la absolución del acusado apoyándose en testimonios que lo sitúan en la calle Dato a la hora del crimen, "pero a dos o dos metros y medio de la víctima" cuando esta fue rodeada por sus atacantes. "El caso está plagado de dudas y contradicciones", ha señalado el letrado al jurado, que insistió en que realmente ningún testigo vio el hecho, que fue "rápido, súbito e inesperado".

El acusado ha tomado la palabra al final de la visa oral para "dar gracias al jurado" e insistir en su inocencia. "Son cosas que no he hecho", ha afirmado, al tiempo que ha dicho al jurado que "la decisión está en sus manos".

El lunes el jurado recibirá el formulario u objeto de veredicto en el que deberá basar su veredicto de culpabilidad o no culpabilidad.