La madre acusada de asesinar en la capital aragonesa a dos de sus bebés, de 3 meses, e intentar hacer lo mismo con un tercero, ha sido enviada hoy al centro penitenciario de Zuera (Zaragoza), donde cumplirá prisión preventiva, comunicada y sin fianza.

La juez de Instrucción número 3 de Zaragoza, Nieves Ferrer, ha decretado prisión para esta mujer, I.B., de 26 años y origen marroquí, a quien acusa de dos delitos de asesinato cometido contra sus dos hijas, uno en 2011 y el segundo el pasado 21 de noviembre, y otro en grado de tentativa, cometido en marzo de 2013.

Esta última niña, que tiene casi dos años, está desde el pasado lunes tutelada por los servicios sociales del Gobierno de Aragón, han informado hoy a EFE fuentes del caso.

La detención se produjo el pasado lunes a raíz de la investigación abierta el pasado 21 de noviembre debido a la muerte de una niña de tres meses que fue llevada por su madre al centro de salud del barrio de las Fuentes de Zaragoza, donde residen, ya cadáver.

Se da la circunstancia, según la Policía Nacional, de que esta misma niña, fallecida el día 21, había sido ingresada el pasado 16 de octubre "por un episodio similar" durante dos semanas en un hospital de Zaragoza debido a que "estaba palideciendo y tomaba un color azulado" tras la toma de pecho.

Este último episodio motivó que la abuela paterna, que fue la que encontró a la pequeña fallecida, se desplazara a pasar unos días al domicilio de esta mujer en Zaragoza.

Con anterioridad, en 2011, otra bebé había fallecido en similares circunstancias, mientras que en marzo de 2013 una tercera, de la que se han hecho cargo los servicios sociales, salvó la vida.

En este caso, en el que la niña salvó la vida, a la madre se le retiró la custodia por un tiempo, aunque se le devolvió después de que todo apuntara a que se trataba de una familia normal, según fuentes del caso.

La juez ha encargado nuevas pruebas periciales y está a la espera de que se remitan al juzgado distintos informes, entre ellos los solicitados al Instituto Médico Forense, según fuentes jurídicas.

Los informes médicos vinculan a "un agente externo" los síntomas que presentaron las tres bebés.

Según los partes médicos, a los que aluden estas fuentes policiales, en los tres casos presentaban "episodios de hipotonía, cianosis peribucal, mala coloración generalizada, vómito y emisión de una ligera cantidad de sangre por la boca".

Los agentes también pudieron comprobar que en los dos primeros sucesos las menores estaban acompañadas únicamente por la madre y que, tras la primera muerte, los progenitores se negaron a que le practicaran la autopsia al cadáver alegando motivos religiosos, según fuentes del caso.

La investigación ha sido desarrollada por agentes del Grupo de Delincuencia Violenta de la Brigada de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Fuentes del Gobierno de Aragón no han querido dar detalles sobre cómo está la pequeña, puesto que se trata de una menor, si bien han apuntado que la niña estará debidamente cuidada y se le prestará la mejor atención.

La familia reside en un barrio de las Fuentes de Zaragoza, al este de la ciudad, en el número 19 de la calle Florian Rey, cuyos vecinos se muestran horrorizados y extrañados por esta tragedia, dado que aparentaban ser una familia normal.

Una vecina, que reside junto a ellos, ha declarado a EFE Televisión que se enteró por la prensa de que una mujer había sido detenida en Zaragoza por la muerte de su bebé y que como ella sabía que la hija de la joven había fallecido pensó: "será éste".

Se ha referido al marido de la joven, zapatero de oficio, una "persona muy buena" y con el que hablaban mucho cuando iban a su establecimiento.

En cuanto a la joven, la veía por las escaleras y le decía "buenos días y adiós y ella, como casi no sabía hablar pues sonreía. Ponía el bebé en el cochecito y bajaba", ha explicado.

Cuando se enteró que el bebé de ella había fallecido, no le preguntó nada porque casi no hablaba con ella, si bien tampoco le extrañó porque "decían que había sido muerte súbita".