Jaime Álvaro Fuenzalida, acusado de asesinar a su hermana utilizando una cuerda de tendedero para asfixiarla, ha negado hoy en la Audiencia Provincial de Zaragoza haberle causado ningún tipo de daño y se ha referido a ella como su "segunda madre".

En la vista que ha comenzado hoy en la Sección Tercera de la Audiencia de Zaragoza con un jurado popular, el fiscal ha solicitado 18 años de cárcel por un delito asesinato con las agravantes de alevosía y parentesco familiar, mientras que su abogada defensora, Carmen Sánchez Herrero, ha solicitado inicialmente la libre absolución.

El acusado, de origen chileno al igual que el resto de sus hermanos, prestó testimonio al ser detenido pero se acogió a su derecho a no declarar en el juzgado de instrucción y hoy ha respondido a todas las preguntas de la fiscalía y a las cuestiones que le ha planteado su propia abogada.

En su testificación, ha remarcado la buena relación que tenía con su hermana Ana Delia, a la que ha llamado "su segunda madre", y ha destacado que fue él, cuando tras una primera autopsia en la que se afirmó que el fallecimiento de su hermana había sido una muerte natural, quien se negó a incinerarla, "por no gustarle esas cosas" y para esperar la llegada de la hija de la fallecida, residente en Estados Unidos.

Los hechos se remontan al 18 de junio de 2012 cuando el acusado subió con Ana Delía, tras tomar un café con la misma, al domicilio que ambos compartían en la Plaza Roma.

La fiscalía sostiene que mientras su hermana comía, Jaime Álvaro Fuenzalida la estranguló desde atrás con una cuerda de tendedero, que no se ha podido encontrar, para posteriormente abandonar el domicilio e ir a visitar a la hermana de ambos, enferma de cáncer e ingresada en la Clínica Quirón, y reunirse allí con el cuarto hermano, Carlos, residente en Utebo.

Según el relato de la fiscalía, el acusado, impulsado por la preocupación de la hermana ingresada ante la ausencia de Ana Delia, regresó al domicilio, y fue entonces cuando presuntamente movió el cadáver y fingió realizarle la reanimación antes de llamar a su hermana ingresada para que fuera esta la que avisara a los servicios de emergencia.

Por su parte, el acusado ha negado la versión de la fiscalía y ha explicado que cuando dejó a su hermana en casa esta sufría un fuerte dolor en el pecho que concordaría con la versión de la primera autopsia en la que la muerte se produjo debido a un ataque al corazón.

Ante las dudas del forense y después de consultar a otros dos médicos, una segunda autopsia, realizada tras solicitar la devolución del cuerpo que aún no había sido enterrado, concluyó que la víctima había muerto estrangulada.

La fiscalía y la defensa han preguntado al acusado acerca del número de personas que disponían de llaves de la vivienda y Jaime Álvaro Fuenzalida ha comentado que tanto la pareja sentimental de su hermana Ana Delia, al que se ha referido como "cuñado" en varias ocasiones, como un peón chileno que trabajaba para el mismo, poseían una copia.

La sesión ha terminado con una pregunta de la abogada defensora en la que interrogaba al acusado acerca de las dos personas que le acompañaban cuando llegaron los servicios de emergencia y la Policía y a las que no ha mencionado en toda la declaración.

Durante las próximas sesiones varios de los familiares prestarán declaración, además del portero de la finca, miembros de la Policía y médicos forenses.

El jurado, antes de emitir su veredicto, podrá escuchar también la grabación de la declaración de la segunda hermana del acusado, que falleció a causa del cáncer.