Un incidente en el párking de la antigua estación de El Portillo obligó a desalojar todos los vehículos y clausurar las 150 plazas de estacionamiento a finales de diciembre. Este lo utilizaban el personal del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dueño del recinto, y vecinos que pagaban un alquiler por estacionar.

El Cuerpo de Bomberos dio la voz de alarma y el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza certificó poco después que había "un problema de estabilidad en algunos de los pilares" que sostienen la mole de hormigón que convierte a este aparcamiento en un espacio cubierto. Se dio cuenta al propietario y se ordenó la prohibición de aparcar a todos los usuarios, tanto abajo como en la parte en superficie, aunque ambos indican que "no hay riesgo de que se desplome".

Fuentes municipales explicaron que se le ha requerido a Adif que haga un estudio en profundidad del estado en el que se encuentra la estructura, así como la propia estación. Y esta ya se ha puesto a trabajar en ello, aunque no se prevé una solución a corto plazo. "Tenemos que hacer un estudio de los trabajos a realizar y una evaluación de los costes que supondría esta inversión. Cuando se tenga una cifra se realizará en cuanto haya disponibilidad presupuestaria, aunque estará supeditada al traslado del personal que todavía trabaja en el interior del edificio de la estación", explicaron fuentes oficiales del gestor ferroviario.

AFECCIONES RESUELTAS

Estas, además, aseguraron que "todo de se debe a un problema de filtraciones de agua y humedades que han ido afectando a la estructura" pero que como "no existe riesgo inminente" de desplome, el estudio se realizará cuando haya dinero para hacerlo. Y las afecciones a los usuarios del párking, ya están resueltas: las plazas que se ofrecían al personal de Adif se dan por anuladas sin necesidad de buscarles otro espacio "porque la empresa no tiene la obligación de ofrecer aparcamiento a sus trabajadores", y las que tenían alquiladas, "ya se ha llegado a un acuerdo con estas personas para devolverles la parte correspondiente del alquiler que habían abonado".

No obstante, si los trabajos a realizar, que aún están por determinar en base a un estudio que se realizará cuando haya disponibilidad presupuestaria, dependen del traslado del personal que aún habitan en el interior de la estación y que llevan años esperando que haya dinero para que les busquen acomodo en la intermodal de Delicias, el arreglo pinta mal. Más aún cuando en el plan de urbanización previsto por Zaragoza Alta Velocidad para la zona preveía que este párking y la rotonda que se formaba en superficie (donde antiguamente subían y bajaban los viajeros para acceder a la estación) desaparecerían junto a la vieja terminal.

QUEJAS SINDICALES

De hecho, son numerosas las quejas que desde diferentes secciones sindicales se han hecho por el estado de abandono que sufre la antigua estación del Portillo, con una inversión inexistente en su conservación y sin ninguna reforma realizada durante años. Ahora, al parecer, "tampoco este problema afecta a la estructura del edificio", aunque el único estudio que se ha realizado hasta ahora proviene de la inspección que realizó Urbanismo y que sirvió para alertar al gestor de las infraestructuras ferroviarias estatales.

Mientras, sorprende que los coches no puedan aparcar pero los ciudadanos sí puedan transitar tranquilamente bajo esta mole de hormigón. La explicación dada por el consistorio fue que "el peso de los vehículos es lo que podría afectar más a la estabilidad" de esa estructura, de manera que si no hay riesgo de desplome no hay por qué impedir el paso a las personas. Más aún cuando este es lugar de paso obligado para acceder desde la avenida Anselmo Clavé hacia la estación de Cercanías de El Portillo.