La estrecha colaboración entre la DGA, a través de Suelo y Vivienda de Aragón, y el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) va a permitir solventar el primer sobrecoste inesperado en las obras de rehabilitación y urbanización en el entorno de la estación internacional de Canfranc. Los trabajos, adjudicados en el 2017 a la unión temporal de empresas formada por Acciona Construcción y Avintia Proyectos y Construcciones, se iniciaron hace más de un año y ya conllevaban un coste de 26,9 millones de euros. Pero entonces no se contaba con un primer modificado de obra que ha encarecido un 4,2% los mismos. Son 1.152.113,48 euros más hasta alcanzar un valor actual de 28.111.788,48.

Sin embargo, este imprevisto se solventará a coste cero porque Adif ha decidido compensar este aumento con el suministro a la obra de «materiales necesarios para la construcción de las vías» hasta alcanzar así una cifra similar a ese incremento, apuntaron desde la DGA.

INFORME

El imprevisto tiene su origen en un informe del propio Adif en relación con el proyecto del haz de vías y con el de la futura estación. En él detalló que «ha habido que considerar normativa que no existía en el 2007, con el antiguo proyecto que fue con el que se licitaron las obras» y que hubo que incluir «nuevas necesidades» que «no se reflejaban anteriormente», así como «considerar necesidades adicionales que se pueden plantear a lo largo de la obra». Y, respecto al edificio, destacó que existen «nuevas cuestiones en el proyecto constructivo que no estaban contempladas en el proyecto básico y que son de ejecución necesarias», detalló.

POR «SEGURIDAD»

Fuentes oficiales del departamento de Vertebración del Territorio de la DGA señalaron que las modificaciones planteadas por Adif afectaban a la «seguridad y operatividad» y que «dado que el importe de los modificados suponían un aumento del proyecto, se ha firmado un convenio para que facilite material ferroviario a la playa de vías, como balasto o traviesas, entre otros, por un importe similar a las peticiones realizadas por este». «Se trata de un acuerdo alcanzado dentro del clima de colaboración que se está produciendo en torno a este proyecto», añadieron. Los cambios se refieren a la «señalización, incremento de la longitud de vías o medios técnicos de ayuda al viajero como, por ejemplo, pantallas, máquinas expendedoras de billetes o iluminación»

Desde Adif, las fuentes oficiales apuntaron que se trata de «adaptarse a la normativa vigente» para un proyecto que no contemplaba los cambios que, a nivel europeo, se han ido produciendo con posterioridad y que no se recogía en la licitación. Y subrayaron que estos «también servirán para mejorar la futura explotación de la línea». Además, resaltaron la colaboración con la DGA para capear este imprevisto y el «mimo» que se le está dando al proyecto. No en vano, el gestor ferroviario cuenta con herramientas más que suficientes para proveer de estos materiales a la obra. Y recientemente ha sacado a licitación un contrato a nivel nacional para la fabricación y suministro de traviesas o balasto. Con ello, en el futuro, podrá abastecer a Canfranc o a cualquier estación del país.

Sin embargo, este convenio entre Suelo y Vivienda de Aragón y el Adif demuestra la buena sintonía que existe entre ambas administraciones para el desarrollo de estas obras. También lo hizo la visita de la presidenta del gestor ferroviario estatal, Isabel Pardo de Vera, a la localidad, en marzo de este año, acompañada por el consejero José Luis Soro.