Filomena cubrió de blanco las tierras de cultivo aragonesas, y acabó con muchos de los invernaderos en los que se llevaba a cabo el sembrado de la borraja. El temporal ha afeado la actividad y la producción de unos agricultores que han llegado a perder hasta un 40% de sus plantaciones. «Hay productos que en invernaderos se ha echado todo a perder. En mi caso, en acelga aprovecho un 60%, es decir, he perdido un 40% de la potencial producción», expresa el presidente de la Asociación de Hortelanos de Zaragoza, Cristóbal Omedes.

Similar ha sido el caso para el grupo Hermanos Mene, quienes perdieron hace unos días 15 hectáreas de plantación de borraja porque sus invernaderos de malla --utilizados entre verano y otoño-- se vinieron abajo a causa de la nieve. «Si de normal podemos coger 1.000 kilos, ahora cogemos la mitad. Nos habremos quedado con un 60% o un 50% de la producción. La planta de la borraja puede parecer forraje, pero le afecta tanto el frío como el calor», explicaba el presidente de esta empresa aragonesa, Vicente Mene, que representa el mayor productos de este vegetal en la comunidad.

Otra productora, Pilar, afincada en el barrio zaragozano de la Cartuja Baja, manifestaba que los precios habían subido como consecuencia de esta situación pero la cosecha había mermado un 40% y «donde antes cogías cuatro o cinco cajas, ahora coges tres». No obstante, la problemática todavía habría podido ir a más de no ser porque la capa de nieve no se llegó a convertir en hielo: «No ha dañado mucho, no ha helado, la nieve ha hecho como una cámara. Hubiera sido peor que hubiera helado», aseguraba Pilar.

Con estas pérdidas en la producción, no era extraño que los precios en el mercado fueran a subir. De hecho, para Cristóbal Omedes, era lo más normal que podía pasar porque los agricultores también tienen que poder hacer frente a esos resultados económicos con garantías. «Los precios han subido un poco pero ya han bajado, fueron dos días puntuales. Nosotros subimos un poco, pero el intermediario subió un poco también. Aunque si el agricultor ha subido esos céntimos es porque en realidad lo vale», indicaba el presidente de esta asociación zaragozana.

Trabajo difícil

Del mismo modo lo veía Vicente Mene, quien explicaba este incremento de los importes aludiendo a la ley de oferta y demanda que rige los mercados. «El precio ha subido porque hay mucha oferta y hay menos productos, y en estas fechas el consumo de este tipo de verduras es muy alto».

Cristóbal Omedes relataba también lo ardua que había resultado la tarea de la recolecta debido a la borrasca. No solo en las ciudades o las carreteras, sino también los campos tuvieron que sudar la gota gorda. «Subimos unos céntimos porque estábamos cogiendo verdura en condiciones infrahumanas. Todo el mundo gana, menos nosotros», recalcaba el presidente de la asociación de hortelanos.

«Estamos acostumbrados a comer muy barato en Zaragoza. Nosotros nos estamos arruinando por estos precios. Estamos vendiendo tres kilos a un euro. Yo produzco acelga y borraja, teníamos que levantar una capa de nieve para poder recogerla y trabajando bajo cero. Tienes que tener unos equipos y, además, la obligación de hacerlo a mano», añadía Omedes sobre una campaña a la que Filomena ha querido poner las cosas lo más complicadas posibles.