El juzgado de Daroca ha admitido a trámite una querella interpuesta por la sociedad Vinae Murari contra el alcalde de Murero, Santiago Mingote, por supuesta prevaricación administrativa. Según indicaron fuentes de esta bodega de vinos de calidad, los hechos se remontan al año pasado, cuando se puso en marcha este proyecto en el municipio de Murero, de donde descendía uno de los consejeros de la empresa.

Un grupo de inversores inició la creación de esta bodega para potenciar la uva de calidad del término de Murero, y por extensión de la comarca Campo de Daroca, para lo que contaron con subvenciones de la DGA. Sin embargo, según indicó José Antonio Martín, consejero de esta sociedad, cuando se inició la construcción con las correspondientes licencias, comenzaron también las trabas por parte del alcalde. "Santiago Mingote, haciendo uso de su poder de máximo dirigente del ayuntamiento, nos negó incluso el derecho a tomar el agua de la red municipal, y así seguimos hasta ahora", explicó.

Según señaló el mismo consejero, a pesar de que el consistorio por mayoría en pleno --tres votos contra dos-- permitió a esta sociedad el enganche del agua corriente de la red municipal, "el alcalde modificó el acta del pleno para que no figurara esta admisión". José Antonio Martín señaló que los tres concejales que votaron a favor --uno de ellos del PAR, al igual que el alcalde-- firmaron un documento que corrobora lo sucedido. Este diario se puso el jueves en contacto con Santiago Mingote para conocer su versión, pero éste declinó hacer declaraciones.

Fuentes de la sociedad aseguraron que hasta el inicio de su actividad, "el alcalde se encargaba de vender el vino de la mayoría de los vecinos al Priorato y al resto de Cataluña", mientras que este año el 85% de los viticultores del pueblo se lo han vendido a la nueva bodega.