Un juzgado de Monzón ha admitido a trámite la querella interpuesta por Ecologistas en Acción por presuntos delitos contra el medio ambiente y la ordenación del territorio vinculados al proyecto de construcción de una planta incineradora de biomasa próxima a la localidad.

Según informa la organización conservacionista, la querella va dirigida contra los responsables del Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) y del Ayuntamiento de Monzón, que aprobaron diversos trámites administrativos favorables a la puesta en marcha de la central.

Los ecologistas han incorporado informes técnicos independientes que se posicionan en contra de los argumentos que motivaron la declaración de interés público del proyecto y que advierten del riesgo potencial para la salud derivado de la actividad de la central. Precisan a este respecto que el informe del Servicio de Cambio Climático de la Dirección General de Sostenibilidad de la DGA no sólo confirma el recurso de alzada y alegaciones presentadas por su organización sino que señala "graves irregularidades que deberían significar la nulidad del expediente de autorización ambiental integrada y no una revisión de oficio". Los conservacionistas plantean su iniciativa como una "acción judicial en defensa de la salud de los ciudadanos".