Las pruebas de ADN practicadas a 39 familias han revelado un nuevo error en las identificaciones. Aunque la cifra de fallos inicial ascendía a 22, la viuda de un militar destinado en Zaragoza que lleva un mes esperando para realizar los exámenes ha descubierto que su marido también fue mal identificado. Rosa conoció la noticia a través de otro familiar que ya había hecho los test y de cuyas conclusiones se desprendía que a ella le adjudicaron los restos mortales de su pariente. Los errores son ya 23.

"Intuía que mi marido fue mal identificado, porque estaba entre los 30 repatriados sin un reconocimiento. Ahora sólo puedo ponerme a disposición de la familia del militar que incineré, porque debemos luchar para recuperar a nuestros seres queridos. El mazazo es enorme, porque no sé quién tiene a mi esposo", explicó la viuda a este diario.

Por otra parte, varias familias que realizaron los exámenes a través de hermanos pretenden repetirlas, ya que sus informes no son concluyentes. "Mi marido probablemente esté bien identificado, pero no es seguro", señaló Ana Ochoa.

Además, los afectados podrán aportar a la Audiencia Nacional los estudios, según indicó el fiscal jefe de la Audiencia Nacional, Eduardo Fungairiño. Los informes deberán entregarse antes del 12 de julio, cuando se verá el recurso contra la decisión de archivar las denuncias interpuestas contra los generales que firmaron las necropsias.