El centro de recogida de animales de la Diputación Provincial de Huesca (DPH) experimentó en el 2018 un crecimiento del 15% en el número de adopciones, con 357 frente a las poco más de 300 con las que se cerró las temporadas anteriores.

La responsable de Desarrollo Territorial y Medio Ambiente, Maribel de Pablo, consideró que se trata de una «tendencia positiva tras la que hay mucho trabajo diario», dijo. «Nos hemos apoyado en un centro de socialización, siempre en la línea de avanzar, de innovar en el servicio», resaltó la diputada que, junto al veterinario que lo coordina, José Abarca, explicaron que allí se puede trabajar con los perros para facilitar su relación con otros animales. «Así vemos cómo pueden adaptarse a diferentes entornos y a otro tipo de conductas sobre todo los que llevan más tiempo con nosotros», señalaron.

Tras esta experiencia, De Pablo confirmó que la DPH va a acometer unas nuevas instalaciones porque cuando se construyeron las actuales en los años 90 eran «adecuadas, incluso modernas, pero en este momento se estaban quedando obsoletas para las necesidades», dijo la responsable.

Además, apuntó que ya se cuenta con unos terrenos municipales en la zona de Cuarte, con mayor capacidad, y un nuevo modelo donde se prima el espacio de esparcimiento. «En el proyecto que hay sobre la mesa el espacio está distribuido por módulos y es autosuficiente», añadió.

La cifra más alta de adopciones se dio en marzo, con 43, seguido de julio y octubre al llegar a formalizar 38 y 35. Coinciden ambas épocas en gran parte con los repuntes de abandono que se dan después de las Navidades y en verano, cuando centros como el de la DPH registran un aumento considerable de trabajo. «Este año se ha dado principalmente en enero, marzo y julio», precisó Abarca, el veterinario responsable. En cuanto al destino, Abarca concreta que los perros adoptados se encuentran en hogares de diferentes localidades de la provincia y otros puntos de la comunidad. También se gestionan desde este centro técnico veterinario adopciones para otras provincias españolas y, además, los canes pueden ser reubicados a través de asociaciones y protectoras colaboradoras en familias de otros países. En los últimos meses han viajado hasta Finlandia, Inglaterra, Alemania, Holanda, Francia y a Suiza por primera vez.