El aeropuerto de Zaragoza cerró en julio su mejor mes del año. Los nuevos destinos regulares en verano, a Venecia y Múnich, y los chárters fletados para las vacaciones catapultaron a la pista de Garrapinillos por encima de los 62.000 pasajeros y contabilizaron un incremento del 23,9% con respecto al año pasado. Un aumento que compartía protagonismo con la habitual tendencia ascendente en el transporte de mercancías, que sigue batiendo sus registros del 2017 y, en esta ocasión, supuso un 23,6% superior al del mismo mes del año anterior.

La novedad en Zaragoza, que en los meses de verano parece que será una constante, era en julio la de obtener más viajeros que años anteriores por estas fechas. Los 62.019 pasajeros contabilizados no solo representan 12.000 más que los 50.047 de julio del 2017, sino que en el global de estos siete meses eleva la cifra a 272.853, lo que representa un 8,4% más -21.000 de de incremento- que en mismo periodo del ejercicio anterior. Un tendencia que apunta a que este año Zaragoza mejorará sus estadísticas al final de año. Aunque aún es pronto para decirlo. Y podrían haber sido más en julio sin la huelga sufrida en los vuelos de Ryanair.

En mercancías, el aumento ya es la constante para la pista de Garrapinillos desde hace mucho tiempo. Los datos de julio muestran que 12.449,97 toneladas fueron trasnportadas desde la terminal aragonesa, un 23,6% de incremento que suponen 2.000 más que las 10.069,13 del mismo mes del año pasado. En el cómputo global del año suma 87.033,93 toneladas, lo que significa que el aumento acumulado ya es del 28,8% con respecto a las 67.566 que se llevaban en el 2017 a estas alturas del año. O, lo que es lo mismo, 20.000 toneladas más.

Se mantiene en la tercera plaza del ránking de Aena, a 9.600 toneladas del segundo, El Prat, que en julio transportó 3.000 más que Zaragoza.