El aeropuerto de Teruel tuvo un impacto directo económico en Aragón, en términos de valor añadido, de 8 millones de euros en el en 2017 y otro indirecto de 3.936.000 euros. Así lo determina un estudio elaborado por la Universidad de Zaragoza que analiza la influencia de la infraestrucutura en el terreno de las cuentas y en el social entre los años 2013 y 2017.

La profesora e investigadora de la Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Cristina Ferrer, ha destacado este miércoles, durante la presentación del estudio, estas cifras y otras como que el valor añadido del Aeropuerto de Teruel en el 2018 creció un 3.000% en los primeros años y un 700% en cuestión de empleo desde 2013 hasta finales de 2017. Con los datos proporcionados por el propio Consorcio del Aeropuerto de Teruel, no de las empresas privadas que operan en él, se constata que el 60% de los contratos de inversión se realiza con empresas aragonesas.

MUY SUPERIOR

En concreto, se nutre de información que proviene de las cuentas anuales de estas compañías y también hace uso de las tablas input-output para Aragón en el análisis del impacto económico indirecto e inducido. Finalmente, utiliza una encuesta realizada a la población turolense para determinar el impacto social.

Algunas de sus principales conclusiones son que el todavía reducido número de empresas que operan en la instalación logran importantes contribuciones al valor añadido y al empleo en el territorio, que el incremento del valor añadido logrado en los cinco primeros años de actividad es muy superior a los incrementos medios registrados en el territorio y que este aeropuerto ha generado mucho más empleo que la media.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, ha asistido a la presentación del informe en el campus de la Universidad de Zaragoza ubicado en la capital turolense. Sobre este trabajo, ha afirmado que determinar el empaque económico y social del aeropuerto justifica la inversión pública.

Para Soro, «más allá de las sensaciones positivas, era necesario cuantificar, a través del método científico», cuál su el impacto real y explicar a la ciudadanía «qué se hace con los impuestos que pagan, que se demuestre que el esfuerzo económico y de coordinación entre las instituciones, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Teruel, dan su fruto».

Precisamente, el análisis también revela que el 53,5% de la población turolense conoce las actividades que se realizan en la instalación, un porcentaje «muy alto», a juicio del consejero, «y el objetivo es que se siga con la divulgación para que se conozca con más detalle la labor de las empresas que operan porque, además, son un ejemplo a nivel estatal y europeo como centro de innovación e investigación en materia aeronáutica», ha resaltado Soro.

El consejero ha recordado que esta misma semana se ha iniciado el proceso de licitación de cinco grandes proyectos, con una inversión prevista de 30 millones de euros, que servirán para que este impacto económico siga creciendo en los próximos años y generando empleo. Se espera que con la inversión recogida en el Plan Estratégico 2020-2023 se pueda duplicar el número de empleos directos y se alcancen los 400 puestos de trabajo.

algunas mejoras / El consejero ha señalado que existen también diferentes aspectos en los que hay que mejorar, como la información sobre cómo se financia el aeropuerto. Al respectó, ha indicado que pese a lo que se cree, «la financiación se obtiene a través de los fondos FITE, cofinanciados entre el Gobierno central y el de Aragón, y una parte muy importante se obtiene con autofinanciación gracias a la eficiente gestión que se realiza».

De hecho, en estos momentos los ingresos de explotación duplican a los gastos de explotación y, dentro del ránking de los ingresos de explotación de los aeropuertos, el de Teruel supera a más de 20 instalaciones de este tipo del país, como ha informado el director de la instalación turolense, Alejandro Ibrahim.