El año 2017 se cerró en el aeropuerto de Zaragoza alcanzando un «récord histórico» en el transporte de mercancías. La tercera pista más importante en España esperaba un buen resultado en un ejercicio en el que durante varios meses se ha estado superando a El Prat, segundo en el ránking nacional, pero el balance, según los datos oficiales publicados ayer por Aeropuertos españoles y Navegación Aérea (Aena) son incontestables: más de 142.000 toneladas movidas, un 29,1% más que hace un año y el doble que hace solo cuatro.

La carga se ha convertido en la punta de lanza de la pista de Garrapinillos, y este porcentaje de crecimiento se suma a los experimentados en los últimos ejercicios, en los que desde el 2013, salvo el parón del 2015, han ido aumentando las cifras de forma exponencial. Desde los 71.661.247 kilos del 2013 se ha pasado a 142.185.207. En el 2015 fue muy celebrado que fueran 15.000 toneladas más que el ejercicio anterior (hasta llegar a 86.390,49 (un 20,6%), pero las 32.000 adicionales con los que los últimos doce meses han mejorado los del 2016 (110.141,35) ha sido una carta de presentación absoluta. Lo es para arrebatar en el futuro esa segunda plaza a la pista catalana, que con 156.105,3 ha terminado el 2017 más cerca que nunca de la aragonesa. Solo 14.000 les separan. Madrid-Barajas, con 470.795,52 juega todavía en otra liga inalcanzable.

MÁS DE 20 MILLONES

Ese 29,1% de aumento se debe, principalmente a que cada semana se operan entre 30 y 35 vuelos en el aeropuerto, con aviones de 10 compañías distintas (Air China, Air Bridge Cargo, Korean Air Cargo, China Cargo, Cargolux, Qatar Airways Cargo, Ethiopian Cargo, Emirates Cargo, Saudia Cargo y Turkish Cargo) que conectan la pista zaragozana con destinos de todo el planeta. Los principales son Los Ángeles, Nueva York, México, Lieja, Luxemburgo, Addís Abeba, Bahrein, Doha, Abu Dabi, Dubai, Doha, Seul, Shanghai o Canton, entre otros.

Pero si positivo es el presente, el futuro es aún más optimista. Por el volumen de inversiones que están en la pista de despegue para Zaragoza. «Una de las más importantes es la ampliación de plataforma», señaló el director del aeropuerto, Marcos Díaz, en declaraciones a este diario, valorada en 8 millones de euros y 10 meses de plazo de ejecución que ahora está en tramitación medioambiental para su licitación. Otra importante es la que afecta a las calles de rodaje de acceso a la pista 12L/30R, planificada para un desembolso de más de 14 millones, y con 12 meses de obras, que está en fase inicial de contratación. Juntas ya suman más de 22.

Además, ya se ha empezado a redactar el proyecto para levantar la sexta terminal de carga, «necesaria para poder soportar el crecimiento previsto», apuntó Díaz, y está previsto el incremento en la capacidad de almacenamiento de combustible, que «se va a cuadruplicar» para abastecer a las aeronaves que lleguen. Va asociado a una nueva licencia ya adjudicada a la empresa CLH, y la obra comenzará en breve.

Mientras, en pasajeros, el 2017 se cerró con un discreto resultado: 438.035 viajeros, un 4,4% más que en el 2016 que tiene como principal mérito haber sabido sobreponerse a la pérdida de vuelos internacionales como la ruta a París, que desde otoño dejó de operar en Zaragoza por los problemas internos de Ryanair y que no regresará hasta finales de marzo. Pero al menos ha crecido, que es un logro dentro de una evolución en la que, salvo en el 2015, los últimos cinco años habían acabado con pérdida de usuarios con respecto al ejercicio anterior.