El Aeropuerto de Zaragoza, tras varios meses de puntuales crecidas, alcanzó en el 2019 un histórico puesto como segunda terminal de España en transporte de mercancías, con el trasiego de 182.659 toneladas con origen o destino en la capital aragonesa. Solo el Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con 558.566, superó a la pista de Garrapinillos, que dejó atrás, por más de 5.000, a la de Barcelona-El Prat, según los datos oficiales publicados por Aena.

Desde el 2006, con la multinacional Inditex fletando vuelos con productos salidos desde la plataforma logística Plaza, donde se instaló tres años antes, el crecimiento del paso de mercancías internacionales por el aeropuerto zaragozano ha sido exponencial. Ha aumentado durante 16 años consecutivos y de la mano de la firma gallega que hoy mueve el 75% de la carga o más. Y ahora, siendo segundo en el país, le toca consolidarse.

Durante el 2019 se produjo un crecimiento del 9,5% respecto al 2018, un aumento que está cerca de duplicar la media nacional (del 5,6%) y que es el mayor entre las instalaciones con un volumen de mercancías destacable. De hecho, muchos de ellos pierden.

Analizando los lugares de procedencia y destino de las mercancías, destacan los envíos desde los países árabes, que copan tres de los primeros puestos de la lista, con la presencia de aeródromos de Catar (con 28.337 toneladas), Emiratos Árabes (11.799) o Arabia Saudí, con 7.789. En el tercer puesto se cuela por poco el aeropuerto Incheon de Corea del Sur, con 7.871 toneladas. En la lista de procedencias también aparecen instalaciones rusas o chinas, así como Luxemburgo.

Teniendo en cuenta que el grueso del tráfico de mercancías deriva de Inditex, se podría trazar así un mapa de procedencia (no necesariamente de fabricación) de las prendas, que luego, por orden de importancia, se destinan a México (17.769), Catar (13.788), Corea del Sur (8.962) o Moscú, además de Estados Unidos o China, entre un amplísimo mercado de receptores.

De hecho, la diferencia entre la llegada de mercancías, con 80.823 toneladas, y la salida de las mismas, con 101.836, es más que notable. Y es uno de los motivos que despierta el optimismo entre los empresarios zaragozanos y aragoneses.

CRECIMIENTO

Así lo pone de manifiesto Diego Artigot, responsable de logística y transporte de la Cámara de Comercio de Zaragoza. Para el analista, el dato de ayer es «muy positivo», en la medida en que consolida una «trayectoria importante» de crecimiento de la infraestructura. Un éxito del que además se sienten partícipes, dado que la Cámara forma parte del comité facilitador de carga aérea, que potencia y difunde el uso logístico del aeropuerto. Según explicaba Artigot, aparte de Inditex, algún envío de pescado congelado y otros vuelos puntuales de animales vivos, la terminal de Garrapinillos aún tiene margen de mejora en el envío de mercancías, como demuestra precisamente la descompensación entre llegadas y salidas.

En este último aspecto, trabajan para potenciar cargamentos de productos con mucho potencial, como la agroalimentación, la farmacia o el e-commerce. Los dos primeros se beneficiarían de la inmediatez que necesitan por lo perecedero de los productos, y en cuanto al comercio, es un sector todavía infraexplotado en Aragón, cuando está arrojando crecimientos «de doble dígito», en los últimos años. En este sentido, la llegada de Amazon, al tratarse de centros de datos, no contribuirá al mayor despegue, pero sí puede crear sinergias que aumenten la necesidad de tráfico de mercancías del aeródromo de la capital aragonesa.

EN ESPAÑA

El tráfico de mercancías por vía aérea en los aeropuertos españoles volvió a superar el año pasado el millón de toneladas (1.068.394), tras incrementarse en un 5,6% respecto al 2018. La lista la lidera de forma destacada el Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas, con 558.566, que creció un 7,4%. Zaragoza creció más para alcanzar el segundo puesto, con su 9,5%. De hecho solo lo superan aeródromos con mucha menor carga, como el de Málaga, que alcanzó las 3.080 toneladas con un incremento del 11,3%, u otros sin apenas tráfico, como el de Burgos, que aumentó un 2.377% pero quedó en 39 toneladas.