Sendos vuelos de ida y vuelta a Menorca de la compañía Volotea serán los primeros con viajeros con los que el aeropuerto de Zaragoza retoma la actividad, tras tres meses de parálisis debido a la crisis del coronavirus.

Tras este vuelo inicial, el primero con origen en el extranjero será un Wizzair de Cluj-Napoca (Rumanía), previsto para el día 2 de julio.

Con la vuelta de las operaciones, el aeropuerto ha tomado las medidas necesarias para garantizar la seguridad de viajeros y empleados como son la instalación de carteles informativos en mostradores de facturación, filtros de seguridad, ascensores, puntos de información, puertas de embarque o aseos, entre otros.

También se han colocado dispensadores de gel hidroalcohólico, marcas y huellas de distanciamiento, mensajes en las pantallas digitales, así como mamparas protectoras, informan fuentes de Aena en una nota de prensa.

Además, cada cinco minutos se emitirán mensajes por megafonía para recordar a los pasajeros la necesidad de llevar puesta la mascarilla en todo momento o de mantener la distancia personal en las diferentes dependencias aeroportuarias.

Por razones de seguridad y salud pública, se va a limitar la entrada de acompañantes a las instalaciones aeroportuarias y solo podrán acceder pasajeros con tarjeta de embarque excepto en los casos justificados como menores no acompañados o personas con discapacidad y PMR y trabajadores.

Durante el estado de alarma, el de Zaragoza ha permanecido como aeropuerto de carga y ha sido, según Aena, una instalación indispensable en la cadena de suministro de material sanitario y de abastecimiento para la población.

Con la vuelta a la normalidad, desde la autoridad aeroportuaria se recuerda a los viajeros no acudir a la instalación si se tiene fiebre, tos, dificultad para respirar o sensación de falta de aire, realizar el check-in online y llevar ya preparada la tarjeta de embarque, así como el resto de documentos de viaje, suficientes mascarillas, ya que deberán renovarse cada 4 horas, y gel desinfectante.

Asimismo desde Aena recomiendan acudir con el tiempo suficiente para facturar, pasar el control de seguridad y cualquier nuevo procedimiento y, en la medida de lo posible, no llevar equipaje de mano.

También, durante el viaje limitar los movimientos dentro de la cabina a lo mínimo imprescindible y reducir en la medida de lo posible el uso de las boquillas de suministro de aire individual. En el caso de síntomas durante el vuelo, se debe avisar al personal de cabina.