El aeropuerto de Zaragoza se ha fijado en Roma y lo considera un objetivo prioritario en la búsqueda de nuevos destinos que el Gobierno de Aragón quiere implantar a corto o medio plazo en la pista de Garrapinillos. La capital italiana es uno de los viajes más deseados por los aragoneses y de los que más potencial tendría en un ámbito geográfico como el de la capital, con más de 2,5 millones de habitantes en un radio de apenas 150 kilómetros. Para una propuesta estacional, solo de mayo-junio a octubre, o todo el año. Porque en su contra solo hay un elemento a valorar: el bajón en la demanda que se produce en el periodo invernal.

Eso dicen los estudios que maneja la DGA (también Aena) y lleva meses en ese empeño, sin olvidar que Roma fue ya una ruta de Ryanair, que acabó suprimiendo por baja demanda. O eso alegó. Pero los datos actuales no dicen eso. Señalan que tendría más demanda incluso que Venecia, una de las dos rutas nuevas que el aeropuerto estrenará el próximo junio de la mano de Volotea. Aunque desde el Ejecutivo autonómico también señalan que Roma no es el único vuelo que están analizando. De hecho, hoy mismo está previsto que responsables del departamento de Vertebración Territorial se reúnan con «cinco compañías distintas».

5 PAÍSES Y MARRUECOS

Entre ellas está Vueling, firma con base permanente en Roma y con la que hoy hablarán de las posibilidades que existen de implantar este vuelo en la capital aragonesa. «De este y de otros seis destinos más», apuntaron fuentes de la consejería a este diario. Pero la capital italiana tiene una ventaja en el caso de esta compañía: tiene base permanente en esta ciudad. Los aviones pueden dormir en estas instalaciones y eso facilita la operativa de un vuelo que siempre entraña riesgos. Es, exactamente, la misma razón por la que Volotea apostó por la ruta de Venecia, porque tiene base en ella.

Sin embargo, las conversaciones se orientan en varias direcciones. Se dirige a un perfil de pasajero que busca un destino interesante para pasar unas vacaciones o una escapada de fin de semana, pero también un nicho de mercado orientado hacia la actividad económica y la producción industrial. El cliente que viaja por motivos de trabajo, o de congresos. En este sentido, los objetivos de la DGA se centran, fundamentalmente, «en Italia, Alemania, Reino Unido, Francia y Holanda».

El este de Europa se considera que está «suficientemente cubierto» con la compañía Wizz Air, con la que también se está hablando para aumentar rutas o frecuencias. Tampoco se ha olvidado de hacerlo con Ryanair. Pero también el éxito con Cluj Napoca y Bucarest ha hecho pensar en otro cliente potencial: la población extranjera residente en Aragón. Tener 54.000 rumanos en la comunidad autónoma hace que los aviones se llenen de forma habitual. ¿Por qué no lograr lo mismo con posibles destinos en Marruecos? Esa es otra línea de trabajo en la DGA.