Dos de las arterias principales de Zaragoza sufrieron ayer las afecciones de los trabajos que se están realizando estos días en sus calzadas. La primera, en la Gran Vía zaragozana, que tuvo un tramo cortado durante unas horas y provocó problemas de circulación por los desvíos y, sobre todo, a los conductores despistados que desconocían los trabajos de canalización que obligaban a interrumpir el paso por esta calzada, aunque se reabrió a las pocas horas y fueron aliviándose. La segunda, en el paseo Echegaray y Caballero, que de nuevo vivió retenciones por el corte al tráfico del Puente de Piedra, pero que está previsto que se reabra mañana.

A estas se sumarán hoy las afecciones en Vía Hispanidad, donde, hasta mañana, se van a acometer obras de reparación del el pretil metálico del denominado nudo sicione (al final de la avenida Navarra), en sentido salida ciudad. Se ocupará el carril derecho.