Los vecinos afectados por la acequia de Miralbueno dispondrán este mes de una partida presupuestaria superior a 150.000 euros para reparar las grietas que se crearon en sus viviendas hace tres años por las filtraciones. Sin embargo, los afectados no se conforman con "pintar sus casas" y han solicitado a la junta de distrito que se realice un seguimiento del estado del suelo y de las infraestructuras.

Así lo explicó el portavoz de la coordinadora de afectados, Pedro Peguero. "Estamos contentos con el dinero que nos van a dar, pero no nos conformamos con una mano de pintura, seguimos preocupados por la situación del suelo y de las infraestructuras", añadió Peguero. A esta demanda, el presidente de la junta, Laureano Garín, respondió que al pleno que se celebré el próximo mes acudirá un técnico para informar a los afectados del grado de asentamiento del terreno y de las garantías que ofrece su actual estado.

Hace tres años aparecieron grietas en las viviendas situadas en las calles Monasterio de Siresa, Doctor Iranzo y Silvestre Pérez, y los afectados constituyeron una plataforma. A través de la junta (presidida entonces por Antonio Becerril), el anterior equipo investigó las causas de las grietas y se concluyó que éstas podrían deberse a la acequia de Miralbueno, a los colectores de Doctor Iranzo y Monasterio de Siresa o a los saneamientos de las propias viviendas. Tras varios estudios, el consistorio desvió el año pasado el trazado de la acequia.