La última crecida del Ebro sigue amenazando la margen derecha aguas abajo de Zaragoza y en el término de Pastriz, donde una mota se ha desmoronado en parte por efecto del empuje de la corriente. Ante esta situación, los vecinos de Torre Urzaiz, una urbanización situada cerca del cauce, han decidido reunirse mañana, a las 10.00 horas con el fin de tomar medidas de urgencia.

Si el peligro de inundación persiste, se sometería a votación la posible compra de grava para reforzar el dique dañado. Sin embargo, esta solución, que también es sopesada por otros propietarios de la zona, presenta cierta dificultad, dado que el camino que conduce a la mota ha sufrido una sima debido precisamente a la presión del agua y el acceso es complicado para los vehículos pesados, máxime si van cargados de grava.

Por su parte, la Confederación Hidrográfica del Ebro, que ha autorizado el refuerzo de las defensas ante la situación de emergencia que ha creado la riada, considera que el dique de Pastriz, que también protege una parte del término de Zaragoza, se ha debilitado tanto que es peligroso circular por él.

Por otro lado, los propietarios de una finca agrícola situada en esa zona de la ribera del Ebro también han anunciado que intervendrán por su cuenta si continúa el riesgo de inundación.

Se da la circunstancia de que por la mota discurre la vía verde que une el barrio zaragozano de Las Fuentes con La Alfranca. Y según algunos residentes de Torre Urzaiz fue precisamente la conversión del dique en camino lo que disminuyó su seguridad.

Si la mota se llegara a desmoronar, no obstante, el primer perjudicado sería el propietario de una ganadería situada en las inmediaciones del tramo ribereño afectado por la crecida.

El dueño, que no descarta trasladar el ganado a otro punto más alejado del río, ya ha manifestado su voluntad de actuar antes de que sea tarde.

Mientras tanto, en el pueblo de Pastriz también cunde la inquietud, dado que sus calles están por debajo del nivel del río tras la subida experimentada por el caudal como consecuencia de las lluvias caídas últimamente en los ríos de Navarra y el País Vasco que desembocan en el Ebro. Con todo, esta última crecida no posee un carácter excepcional, lo que no impide que en Torre Urzaiz los vecinos teman un nuevo desalojo.