Los ciudadanos afectados por la supresión del primer autobús de la mañana entre Zaragoza y Lérida, el de las 6.45 horas, han puesto en marcha una campaña de recogida de firmas en change.org para recuperar el servicio de transporte.

La iniciativa, que se inició el pasado miércoles, ya ha logrado obtener 720 rúbricas, sobrepasando el objetivo inicial de 500.

Este autobús comunicaba la capital aragonesa con Fraga, Bujaraloz, Peñalba y Candasnos. Ahora, el primer viaje sale a las 14.30 horas. También se ha suprimido el bus que hacia el trayecto en sentido contrario.

Esta reducción de comunicaciones perjudica gravemente a los habitantes de la zona. Por ejemplo, a los ciudadanos que utilizaban este transporte para ir a trabajar a primer ahora de la mañana o a muchos jubilados que no tienen otro medio de transporte para acudir a consultas médicas.

«Esta supresión pone en peligro el acceso al trabajo, la sanidad o los estudios de los usuarios de esta línea desde Zaragoza hasta Lérida», indicó el impulsor de la recogida, Jaime Aguirán. «Pedimos a las instituciones y a la empresa Ágreda Automóvil, encargada de esta ruta de transporte, que lleguen a un acuerdo para revertir esta decisión».

EL CONSISTORIO SE APUNTA

El Ayuntamiento de Fraga también mostró su apoyo a los vecinos. Además de su preocupación por la caducidad de la concesión y prórroga de la titularidad de la línea Zaragoza-Lleida de la empresa Ágreda.

Ante la situación, el alcalde de la localidad, Miguel Luis Lapeña, escribió una carta a la dirección general de Transporte. Lapeña pidió una explicación por las modificaciones de la línea y una solución para poder restablecer los horarios.

No es la primera vez que algo así sucede en Aragón. Ante la inminente despoblación de las zonas rurales, los servicios de transporte que comunican los pequeños núcleos poblacionales son cada vez menos rentables. De ahí que las empresas suministradoras opten por disminuir la frecuencia de horarios e incluso eliminar en su totalidad la conexión.

Los vecinos, sin embargo, replican que cuanto más compliquen las comunicaciones entre las localidades que más sufren de despoblación, más habitantes perderán, según los vecinos de los municipios afectados.