Los pueblos de la ribera del Ebro presentarán un contencioso contra el Gobierno de Aragón y el Ejecutivo central para denunciar los continuos daños que originan las crecidas del río por la suciedad que acumula y la ausencia de medidas de limpieza. El presidente de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), Xavier de Pedro, aseguró que están protegiendo con "el máximo interés y la máxima dedicación" los intereses de los ribereños.

Veinte localidades en total se sumarán con el fin de que se pongan en marcha las soluciones necesarias para evitar los destrozos que se producen en cada riada. La plataforma de afectados está preparando una reunión que estudie los daños de la última crecida cuya cresta ya ha pasado por los primeros pueblos aragoneses, según explicó a Efe el portavoz de la entidad, Antonio Manero. El alcalde de Novillas, José Ayesa, informó de que las consecuencias de las crecidas resultan "imposibles" de asumir.

La última avenida ha sido calificada por la CHE de ordinaria. No opinan lo mismo los agricultores que indican que debería ser considerada de extraordinaria por su duración, lo que repercute directamente en que los daños en los cultivos y las infraestructuras sean mayores que si se produjera una crecida que subiera y bajara rápidamente. Hasta la fecha ha anegado en torno a 700 hectáreas de cultivos de Novillas y otras tantas de Pradilla, principalmente de cereal de invierno, brócoli, alcachofas y leguminosas.

PREVISIONES Manero criticó que la CHE debería haber tenido "más previsión" y haber desembalsado antes, cuando el río iba con menor caudal, a sabiendas de "los metros cúbicos de nieve que hay arriba". Añadió que la confederación "tiene medios". La estación del año tampoco ayuda. A estas alturas los cultivos están más elevados al estar más desarrollados. Es por eso por lo que en enero los daños fueron menores en el trigo, aunque no ocurrió lo mismo en la cosecha de coliflor, brócoli y alcachofa que se perdió "al 100%".

De Pedro explicó que las limpiezas están limitadas, según la normativa medioambiental, a 20.000 metros cúbicos al año y a 5.000 en las zonas más restrictivas, "cifras muy bajas", detalló y admitió que, a pesar de realizar numerosas actuaciones, en algunos puntos existe "una sublevación del cauce" y recalcó que según la directiva europea que se aplica, hay inundaciones "inevitables".

Según el Sistema Automático de Información Hidrológica de la cuenca, el nivel del Ebro en Zaragoza ha alcanzado el nivel de alerta roja con 1.375 metros cúbicos por segundo y 4.05 metros. El máximo se esperaba para la pasada noche con 1400-1500 metros cúbicos por segundo.