El propietario de Codesport, Agapito Iglesias, ha asegurado hoy que la venta de un edificio de oficinas a la empresa pública Plaza fue a precio de coste y ha justificado la cuantía del suelo que se fijó en la operación en su ubicación en la Plataforma Logística, en la mejor zona.

Así lo ha indicado en su declaración en el juicio civil que hoy ha comenzado en el juzgado de Primara Instancia número 1 de Zaragoza por la demanda presentada por Plaza contra una de las empresas de Codesport, Plaza Center Campus Empresarial, por un supuesto sobrecoste en el precio de un bloque de oficinas y un centro para formación profesional por el que le reclama 17 millones de euros.

En su declaración, Iglesias ha explicado que Plaza Center fue en 2004 la adjudicataria de una parcela de unos 80.000 metros cuadrados en una subasta convocada por la empresa pública y que se cumplió con todos los requisitos de licitación, que incluían una reserva con opción de compra o alquiler para Plaza de 12.000 metros cuadrados destinados a oficinas.

A preguntas del abogado en representación de Plaza sobre un estudio económico-financiero de la empresa de Iglesias en el que se fijó un precio de venta total sobre el edificio de oficinas de casi 20,5 millones de euros y sobre el coste de suelo, que pasó de 136 euros el metro cuadrado a 475 euros, el empresario ha indicado que era proporcional a su situación en la Plataforma Logística.

Ha apuntado que lo que compró su empresa fue una parcela "bruta" que después se convirtió en "neta", con la repercusión de la dotación de servicios, viales, urbanización o zonas comunes, "y evidentemente, el precio sube".

Ha asegurado que Plaza lo aprobó en su consejo de administración y se ha mostrado sorprendido de que la única reclamación que existe a fecha de hoy sobre ese edificio sea ésta.

Posteriormente ha comparecido como testigo el exgerente de Plaza, Ricardo García Becerril, quien ha señalado, respecto del informe económico-financiero, que en el consejo de administración de Plaza estaban los consejeros de Obras Públicas y de Economía y "gente que sabía de estos temas" y si hubieran visto en el documento algo que no correspondiera se habría rechazado.

Ha indicado, respecto al acta en el que figura que el ejercicio de opción de compra de los 12.000 metros cuadrados para oficinas sería a precio de mercado, que él nunca dijo que fuera así porque "sabía perfectamente que era a precio de coste".

Sin embargo, un trabajador de Tinsa ha explicado que en una tasación de esta empresa sobre el edificio de oficinas se fija en 20,5 millones de euros el valor hipotecario, que es el valor de mercado que tendría el inmueble una vez terminado.

También ha declarado como testigo el exconsejero de Obras Públicas y expresidente del consejo de administración de Plaza Javier Velasco, quien ha hecho hincapié en que el precio pagado por el edificio de oficinas fue el que ambas partes consideraron adecuado a las condiciones del pliego y que la operación se realizó con transparencia.

Ha confirmado además que el edificio para centro de formación profesional se financió con una subvención del Gobierno central y que el cálculo del precio para su adquisición estaba excluido del pliego relativo al de oficinas.

En la sesión de hoy también ha comparecido como testigo el ex consejero delegado de Plaza, Carlos Esco, quien ha indicado que la operación sobre las oficinas se analizó en seis sesiones del consejo de administración de la sociedad, que el precio pagado era conforme a las condiciones de la subasta y que se aprobó por unanimidad.

Ha insistido en que el cálculo del precio del centro de formación profesional estaba excluido del pliego de condiciones de la subasta y que para Plaza la operación tenía que tener coste "cero" ya que contaba con una subvención del Gobierno central de 6 o 6,5 millones de euros.