La sala del 091 de la Policía Nacional recibió ayer una llamada más propia de la noche del fin de semana. Eran las 10.20 horas cuando una empleada de un salón de juego situado en el Tubo zaragozano marcaba este número para pedir ayuda ante la presencia de un cliente descontrolado que no quería abandonar el establecimiento. Le había sorprendido esnifando droga en el interior del mismo. Finalmente, fue arrestado por resistirse a los agentes.

Hasta el local, situado en la calle Cuatro de Agosto, se desplazaron varias dotaciones de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Policía que accedieron al interior del establecimiento para ver qué ocurría. Al fondo del mismo encontraron a un hombre, identificado como A. P. B., quien decía que de allí no se iba, que no sabían «con quién estaban hablando». Mientras, según fuentes policiales, braceaba y hacía aspavientos.

Ante dicha actitud, los policías decidieron sacarle del local. No lo puso fácil, ya que llegó a empujar a uno de los agentes e, incluso, llegó a amenazarles con grabarles con el móvil. Tras reducirlo, le llevaron a la calle donde le engrilletaron. En el cacheo encontraron una bolsita con una sustancia en polvo y color blanco que, presumiblemente, era cocaína. También llevaba consigo varias pastillas que podría tratarse de anfetaminas.

Por todo ello, este hombre de 39 años fue arrestado como autor de un delito de resistencia a agentes de la autoridad. Los agentes que intervinieron resaltaron haber sufrido contusiones por su intervención.