La consideración por ley, desde diciembre del 2013, del personal sanitario como autoridad pública no está logrando su principal objetivo: reducir las agresiones, reforzar la autoridad y procurar la protección de estos profesionales, a los que ahora se dota de presunción de veracidad y asesoría jurídica en caso de conflicto con un paciente. Al menos, en lo que respecta a enfermería, ya que, según expuso ayer el sindicato Satse, las agresiones a estos trabajadores aumentan un 19% cada año.

Este fue el incremento en el 2017 respecto al 2016 y también lo fue en el 2015 respecto al 2014, según subrayaron ayer Ana Bonafonte, secretaria de formación del sindicato, y Ana Asín, secretaria de acción sindical. «Ocho de cada diez enfermeras han sufrido algún tipo de agresión en España», sentenciaron.

Entre los factores que contribuirían a explicar el incremento figura la crisis y, principalmente, una insuficiente dotación de personal y de efectivos.

La Atención Especializada es el sector donde más se concentran este tipo de actos (el 72% frente al 28% en Primaria) y los insultos, la agresión verbal o las amenazas conforman el 62% de estos problemas, mientras que el 33% corresponderían a agresiones físicas, empujones o golpes y en un 4% se suman ambos tipos.

En el 80% de las ocasiones, la agredida es una mujer -enfermería es una profesión mayoritariamente femenina-. «Aunque en pocos casos se llega a los tribunales, ya que sigue habiendo cierta reticencia por parte de los profesionales, a los que pedimos que denuncien -solo llegan a la Justicia un 11% de todas las agresiones que se producen en España (unas 55 al día)- porque ante las agresiones hay que tener tolerancia cero», expuso Bonafonte, que incidió en que «no existe ninguna causa que justifique cualquier agresión a los profesionales».

CAMPAÑA

La campaña Stop agresiones, que se ha puesto en marcha en todos los centros sanitarios, pretende concienciar sobre la necesidad de denunciar porque «las actitudes violentas constituyen un problema creciente y complejo y son muchos los factores que las desencadenan, así como que una cuarta parte de las agresiones que se producen en el ámbito laboral son en el campo de la salud», apuntó Asín.

Satse también reclama un compromiso de la Administración con una ley estatal que homogenice actuaciones preventivas, que se implanten mecanismos que eviten las agresiones y labores de formación para ayudar a los profesionales a afrontar las situaciones conflictivas.

En la comunidad autónoma, en el marco de esta campaña que Satse realiza desde el 2005, se repartirán más de 4.000 pegatinas con el lema Stop agresiones, tu enfermera te cuida, 5.000 folletos informativos dirigidos a profesionales y ciudadanía y 1.500 carteles que se colocarán en centros sanitarios con la frase Nada justifica una agresión.