Francisco Manuel Cruz Martínez, un joven vecino de Zaragoza condenado hasta en tres ocasiones por abusos sexuales, volvió ayer a sentarse en el banquillo de la Audiencia Provincial de Zaragoza. Fue por escasos minutos, ya que el tribunal tuvo que aplazar la vista oral para otro día, después de que este hombre acudiera sin su tutora legal, ahora que ha sido declarado incapacitado. No obstante, eso no implica, según la Fiscalía, que se le considere inimputable en el momento de los hechos. De ahí que mantenga una solicitud de prisión de cinco años, aunque pide que se aplique la atenuante analógica de trastorno psíquico.

Los hechos por los que será juzgado se remontan al 21 de junio del 2016, sobre las 23.00 horas. Supuestamente, el acusado abordó a una joven de 16 años cuando regresaba a su casa en el barrio zaragozano de San José. En el momento en el que iba a entrar al portal, el encausado la agarró fuertemente del brazo, consiguiendo entrar al interior de la finca, arrinconar a la chica, levantarle la camiseta y tocarle un pecho.

Ante ello, la menor comenzó a gritar para pedir auxilio. Su madre la oyó, pudiendo evitar que los abusos sexuales fueran a más. Tras ello, según el ministerio público, Francisco Manuel Cruz Martínez, salió corriendo.

El pasado mes de mayo ya fue condenado a 18 meses en un centro médico para ser tratado del trastorno mental que padece. En aquella ocasión, un 26 de septiembre del 2016, efectuó tocamientos por encima de la ropa a una chica de 12 años cuando estaba llamando por el interfono de su casa situada en el barrio de San José. La menor reaccionó empujándole, lo que hizo que el acusado saliera corriendo y se diera a la fuga.

Tras ser arrestado, Francisco Manuel Cruz fue examinado por los médicos forenses que determinaron que padece un trastorno desde la infancia que le causa un retraso mental leve y un déficit intelectual y de control de sus impulsos que supone una moderada limitación de su imputabilidad.

Un mes antes a este episodio, este joven de 23 años fue arrestado por cometer supuestamente dos delitos de abusos sexuales en la avenida Valle de Broto y la avenida Pirineos, respectivamente. La Unidad de Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional le atribuyó conductas de exhibicionismo y tocamientos a dos mujeres a las que abordó cuando caminaban por las mencionadas calles.

Cuando fue localizado por los agentes, el sospechoso fue perseguido a pie hasta que fue rodeado en el parque Tío Jorge. En ese momento, les amenazó con un arma blanca y se enfrentó a ellos, aunque pronto depuso su actitud.