Representantes de organizaciones y sindicatos agrarios aragoneses se han concentrado hoy en Zaragoza para repartir cinco toneladas de melocotones como protesta ante el veto de Rusia a sus productos y pedir a Bruselas que active el fondo de crisis de la PAC o "será tarde y se dará por perdida toda la cosecha".

Así lo ha advertido el secretario general de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (Uaga), José Manuel Penella, en declaraciones a los medios de comunicación en la Plaza del Pilar de Zaragoza, donde han repartido sus productos.

Cientos de personas con bolsas y carros de la compra han hecho fila desde primera hora de la mañana para hacerse con cajas llenas de fruta, en las que podía leerse "Salvemos al melocotón", uno de los productos más afectados en Aragón junto a la nectarina y el paraguayo por el bloqueo de las exportaciones.

La cosecha de las frutas aragonesas con destino a Rusia, unos 83 millones de kilos, se perderá en su totalidad "si no se buscan soluciones, se activa con urgencia el fondo de crisis europeo dotado con 423 millones de euros y se garantiza una retirada del 30 por ciento del producto", ha agregado Penella.

La fruta de hueso "necesitaba prioridad" ya que no puede guardarse en cámaras frigoríficas, por lo que "acabará podrida y no podrá usarse ni para su distribución en centros benéficos, ni para compostaje ni para zumos y se perderá toda la cosecha si no se actúa ya", ha apuntado el secretario general de Uaga.

En Aragón, el mercado ruso supone el 40 por ciento y llega al cien por cien en muchas cooperativas, una situación que según los agricultores no se está teniendo en cuenta en el reglamento aprobado esta semana por Bruselas, ya que los centros benéficos y la industria fabricante de zumos y cremogenados están saturados y se necesita retirar una mayor cantidad de producto.

Para el secretario de organización de la Unión de Pequeños Agricultores de Aragón, Enrique Arceiz, se trata de "una crisis política que requiere soluciones políticas" para, por un lado, dar utilidad a esas frutas, y también proporcionar los ingresos a los trabajadores "ya que el precio de los productos no está cubriendo gastos, no hay mercado y no se puede vender".

Por su parte, las cooperativas aragonesas ven muy difícil asumir las pérdidas de esta campaña "y menos aún abrir nuevos mercados a estas alturas", ha apuntado su presidente, José Nogués, quien ha pedido voluntad negociadora para "no echar por tierra" todas las inversiones de los últimos años.

La Asociación Agraria Jóvenes Agricultores, Asaja, ha solicitado apoyo económico y ayudas de retirada y directas al agricultor y a las cooperativas para que el sector siga siendo competitivo y continúe siendo un pilar para la economía del mundo rural en Aragón.

Para el portavoz de Asaja, Fernando Luna, la solución pasa por "una certificación rápida y homologada desde el Gobierno de Aragón" para llevar a cabo una retirada suficiente y que el agricultor "pueda sacar la fruta a un precio digno para vivir de sus explotaciones".

Las organizaciones agrarias no descartan nuevas movilizaciones y actuaciones si el próximo lunes no se llega a un acuerdo en el Ministerio de Agricultura para instar a que se active el fondo de crisis de la PAC y todos los productos tengan cobertura económica.