Desde la Oficina Verde de la Universidad de Zaragoza se recomienda, entre otras cosas, un apagado del 100% de los ordenadores y pantallas, así como eliminar el standby de todos los equipos como regletas, ordenadores, fotocopiadoras o lámparas. También se considera «clave» el apagado del termostato de los despachos y laboratorios como también de los equipos auxiliares de climatización que puedan existir.

Además, acciones como agrupar muestras de ensayo o experimentación en el menor número de neveras o congeladores permite desconectar otros equipos. Si hay programaciones de encendido automático se deben ajustar, así como también desconectar cargadores o cualquier otro equipo con transformador del enchufe. «Pese a que no alimenta a un equipo, existe una pérdida de energía», reiteraron desde la Oficina Verde.

Otra de la acciones que contribuye al ahorro energético está en bajar persianas o cerrar las lamas de las ventanas con el fin de evitar el calentamiento del edificios.