Hacer rafting en Murillo de Gállego es una fabulosa experiencia para disfrutar de su río rodeados de un paisaje singular. Una oportunidad que se puede aprovechar de marzo a octubre en negocios como UR Pirineos. En este, el monitor te da la bienvenida, que suele ir acompañada de una presentación para conocerse. Sin embargo, este pequeño detalle es uno de los aspectos que la pandemia va a cambiar, además de perder parte de una temporada anual prácticamente completa.

Esta empresa de turismo activo, pese a la posibilidad de retomar la actividad ya en la fase uno, de momento trabaja en adaptar su negocio a las circunstancias y la normativa. Por ello, su protocolo marcará que, en la vestimenta, al neopreno se sume la mascarilla. «Son medidas higiénico sanitarias que hacen que tengamos que revisar todas las actividades, saber en qué momento se rompe la distancia de seguridad para implantarlas, y estamos a la espera de tener todo listo, por lo que creemos que abriremos a mediados de junio», explica la trabajadora Olga Galea.

Aunque la limpieza ya era rutinaria, ya que su material se desinfectaba después de cada uso, deben reforzarla -aun con el gasto que conlleva- adquiriendo los productos adecuados y aptos a la era covid-19, autorizados por el Ministerio de Sanidad. «Estamos intentando que sean biodegradables para no contaminar y seguir cuidando el entorno», apunta.

Otra de las cuestiones es la entrega de ese material, así como la firma de un consentimiento «de que no has estado malo y no lo estás en ese momento y que entiendes los riesgos», señala. El guía daría la explicación y entregaría del material, pero en el momento en que se rompa la distancia de seguridad, tanto él como los clientes deben llevar tapabocas.

Para la limpieza de manos, se dispondrá de sensores para evitar el contacto y los vehículos serán desinfectados después de cada uso. Durante la actividad todavía no tienen claros los detalles, «estamos mirándolo con lupa», dice.

Para Galea, este es el momento de disfrutar de espacios amplios y no masificados. Es la escusa para viajar, aunque no sea muy lejos, y descubrir esos sitios que por estar próximos has dicho «ya lo veré». Además de «conocer los tesoritos que tienes cerca».