La compañía Air Nostrum reducirá drásticamente su oferta de vuelos de Zaragoza. Fuentes oficiales aseguraron ayer a EL PERIODICO DE ARAGON que tan sólo operarán uno de los dos enlaces diarios con Madrid a partir del 1 de noviembre y que eliminarán la conexión con Barcelona el 1 de diciembre. Las citadas fuentes aducen la "dura competencia" del AVE y la falta de rentabilidad para justificar la decisión empresarial, que convierte casi en testimonial su presencia en el aeropuerto.

La firma tan sólo está interesada en la ruta Zaragoza-Frankfort, cuyo mantenimiento es la única razón por la que no desaparece por completo la de Madrid: la conexión con Alemania se realiza con un avión procedente de Barajas, que se seguirá aprovechando para hacer escala en la capital aragonesa. De hecho, sus horarios no son competitivos ni atienden a la demanda real de los usuarios, dado que el avión parte de Barajas a las 14.35 horas y regresa desde Zaragoza a las 22.00 horas.

La dirección de Air Nostrum comunicó ayer su decisión a Iberia, para la que opera sus vuelos regionales. También está al corriente el Gobierno de Aragón, que no ha podido frenar su marcha . "Nos comprometimos con el Ejecutivo regional a mantener los vuelos mientras hubiera demanda, pero el AVE la ha matado", señalaron.

Fuentes del sector aéreo pudieron en tela de juicio la justificación oficial del drástico recorte de vuelos. Así, explicaron que la ocupación media de los vuelos de Madrid ronda el 70% del pasaje total ofertado y supera el 50% en los de Barcelona. "Con estos porcentajes, se cubren los gastos y hay beneficios", sentenciaron.

VARAPALO POR FASES El varapalo para el aeropuerto de Zaragoza es doble, dado que Air Nostrum ya redujo a la mitad sus conexiones con Madrid a principios de año. Entonces, las cifras oficiales que lo explicaban eran más que elocuentes: en apenas dos meses y medio había perdido casi el 50% de los clientes como consecuencia de la apertura de la línea de alta velocidad entre Madrid, Zaragoza y Lérida.

El AVE lleva a los pasajeros casi en el mismo tiempo que el avión --contando los desplazamientos desde los aeropuertos a la ciudad-- pero Renfe cobra la mitad del precio oficial de Air Nostrum. Este efecto ya se dejó notar en la línea de alta velocidad de Sevilla, que provocó en 1992 un vuelco radical en la competencia con el avión. Este redujo el porcentaje de pasajeros del 67% al 16% respecto al ferrocarril.

La reducción de la oferta comercial de Air Nostrum ha sido una constante en Zaragoza desde que empezara a operar a mediados de los años 90. Entonces, ofrecía una amplia oferta que incluía vuelos a Madrid, Barcelona, Jerez, París, Londres y Frankfort.

Las primeras quejas se produjeron en 1997, cuando se decidió sustituir los reactores por los actuales turbohélices, ampliando tiempos de viajes y reduciendo la oferta de plazas. Dos años después, eliminó las conexiones con Londres y París.