El consejero aragonés de Obras Públicas, Rafael Fernández de Alarcón, ha explicado hoy que ha ofrecido a la empresa concesionaria de la autopista autonómica ARA 1, infraestructura que ha entrado en concurso de acreedores, llegar a un mutuo acuerdo para la reversión de la vía a la Comunidad.

Así lo ha explicado el consejero en el Pleno de las Cortes de Aragón en respuesta a una pregunta del diputado de IU Miguel Aso, a la que Fernández de Alarcón ha contestado que el motivo de que se haya llegado a esta situación es que por la autopista no circula el volumen de tráfico que se estimó en el plan financiero que se elaboró antes de su construcción, sino casi sólo la mitad.

Según Aso, la UTE concesionaria podría obligar a pagar al Gobierno de Aragón hasta 45 millones de euros por no haberse cumplido estas expectativas, y se ha mostrado partidario de no acudir al rescate porque "las concesionarias se enfrentan a un riesgo en su negocio".

Para el consejero, esta autopista tiene "efectos indirectos" muy positivos que no están medidos en el contrato que se firmó entre la concesionaria y la administración autonómica.

En este caso, ha dicho que intentará que el coste para las arcas públicas sea "el menor posible", pero "existe una obligación legal de respetar los contratos firmados por anteriores gobiernos".

Por eso, ha ofrecido un "mutuo acuerdo" a la concesionaria, y se está a la espera de que ésta lo acepte antes de tener que recurrir a rescindir el contrato.

Como punto positivo, el coste anual de mantenimiento de la autopista se rebajaría sensiblemente, ha precisado.